Espacio Vecino, el lugar para contar lo Que Pasa en tu barrio. Escribe Alejando Dominguez, de Florida.
Ayer acompañé a mi mujer a la guardia del Hospital de Vicente López. Ella llegó con un dolor de cuello que lloraba. Me encontré con una guardía vistosa, cartelera en dos idiomas, pantallas que indicaban tiempo de espera y el listado de pacientes a atender.
El cartel indicaba que el tiempo de espera aproximado era de 55 minutos y que teníamos 5 personas delante nuestro para ser atendidos por un clínico. Pero en los siguientes 40 minutos no se abrió nunca la puerta llamando a un paciente y a pesar de que la gente seguía llegando, el indicador de espera bajaba y subía aleatoriamente. No pude entender a que se debía que el tiempo de espera bajara a 48 minutos, cuando nadie había ingresado y cada vez mas gente estaba esperando. Absurdo.
A los 45 minutos abrió la puerta un clínico y llamó a la primera paciente de la lista. Me acerque a la ventanilla de atención a consultar cuantos clínicos había en guardia, porque a 45 minutos por llamado a nosotros nos quedaban 3 hs de espera y mi mujer estaba llorando del dolor. Me dijeron que recién habían “bajado” tres. No sé de qué limbo bajaron, pero la atención empezó a moverse. Claramente en esos 45 minutos, entre las 13 y 14hs, ningún estaba atendiendo.
Los que “bajaron” fueron dos y no tres como erróneamente me indicaron. Mi mujer fue atendida de muy buen modo, minutos más tarde (algunas de las personas que estaban delante nuestro, para nuestra fortuna pero no la de ellas, se fueron antes de ser atendidas, quejándose de la falta de atención).
Hace días Jorge Macri llamó a mi domicilio invitándome a formar parte de las patrullas de Vicente López. ¿Llamará alguna vez convocando médicos para la guardia? Son lindos los carteles, las sillas haciendo juego, las pantallas que dan una información errónea, pero el hospital necesita médicos y no tanto marketing.
Alejando Dominguez, de Florida
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