Fernanda Miño, secretaria de Integración Socio Urbana de la Nación, respondió a los dichos que horas atrás expresó la diputada nacional electa de La Libertad Avanza, Diana Mondino, sobre la realización de obras en los barrios populares. "Si en vez de pagar impuestos para la obra pública, se junta la gente del barrio y dice 'hagamos tal obra, por ejemplo una cloaca' después se hace", había lanzado la libertaria. Ante la polémica definición, Miño sostuvo que "eso tiene infinidad de problemas" y genera "conflictos entre los vecinos". "Todos estos problemas suceden en los más de 5 mil barrios populares del país", enfatizó la funcionaria.
Miño, vecina de La Cava, relató que en el populoso barrio de la localida de Beccar "siempre fue así, los propios vecinos nos organizamos y financiamos las redes de servicios como pudimos. Por supuesto esto tiene infinidad de problemas. Para empezar, los tendidos son irregulares, lo que produce contaminación y riesgo de electrificación. Luego, al no existir un acceso parejo a las redes, comienzan por supuesto los conflictos entre vecinos ya que las familias van conectándose a las redes precarias que hicieron otros, lo que lleva a que se saturen y se generen profundas enemistades".
"Todos estos problemas suceden en los más de 5 mil barrios populares del país que han quedado al costado del camino, donde la urbanización ha sido producto solo de la organización de los vecinos", definió Miño y valoró, en ese sentido, el proceso realizado desde la los movimientos sociales, logrando la creación del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), que permite identificarlos para incluirlos en el plan de obras que lleva adelante hoy la cartera que conduce.
Además, indicó que gracias a la aprobación en 2020 del Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas, que consistió en exigir un pago por única vez a las mayores fortunas del país, se pudo "destinar esa recaudación, entre otras cosas, a un fondo para la realización de esas obras. "Con esos fondos y el 9% del impuesto PAIS se están financiando obras en más de mil barrios, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. De forma acelerada, con mucho esfuerzo y abonando a la cultura del encuentro entre provincias, municipios, cooperativas, organizaciones sociales, sindicatos e iglesias, una tarea auto organizada y auto financiada de forma dispersa e irregular por cientos de miles de vecinos se convirtió en una política de Estado federal que, por supuesto, dinamiza la economía, genera trabajo, ganancia, recaudación y, sobre todo, mejora la vida de cientos de miles de personas", explicó la funcionaria.
"La propuesta de Milei es dar marcha atrás con este proceso. Es condenar al pueblo pobre a la más absoluta precariedad, a la informalidad, al reino del sálvese quien pueda. Acompaña esta propuesta con la idea de quitar la obligatoriedad de la escuela, desfinanciar la escuela pública y liberar el comercio de armas y el tráfico de órganos. Pensemos un minuto qué puede significar este combo para nuestros barrios populares. Como el flautista de Hamelin, su promesa de libertad esconde una propuesta de muerte", manifestó Miño.
Por último, aseguró que "hay mucho por mejorar, pero se ha logrado poner en pie una política federal para revertir esta realidad".
"Necesitamos también profundizar la generación de suelo urbano, para evitar que surjan nuevos barrios irregulares y no estar corriendo siempre la pelota de atrás. Para eso generamos el Registro Único de Solicitantes de Lotes (RUS) y conseguimos el compromiso del precandidato a presidente Sergio Massa, de avanzar en la creación de dos millones de lotes, destinando para eso tierras ociosas del Estado, generando riqueza y propiedad privada de calidad, pero no para unos pocos, si no para todas las familias de nuestro hermoso país donde tierra hay y faltan oportunidades", cerró.