Personal de la policía de la Provincia de Buenos Aires, y personal de Tránsito del Municipio de Vicente López impidieron en la noche del miércoles que se corriera una "picada" desde General Paz y Constituyentes, en la localidad de Villa Martelli, en la que estaban preparados para participar unos 70 vehículos que huyeron en distintas direcciones, incluso en contramano, a raíz de la presencia policial.
"Me llegó un mensaje de WhatsApp en el que me avisaban que a la noche se iba a correr una picada", dijo Viviam Perrone, referente de la organización Madres del Dolor, y contó que dio aviso a la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Cerca de las 23.30 llegaron al lugar varios móviles policiales bonaerenses, porteños y de agentes de transito municipales, relató la mamá de Kevin Sedano, el adolescente que murió atropellado por un vehículo en 2002 en la localidad de Olivos.
En cuanto los "corredores" vieron a la policía, empezaron a escapar "por la General Paz para el lado de Capital, algunos incluso lo hicieron a gran velocidad y en contramano", detalló Perrone, quien contó que "una moto salió a gran velocidad y chocó en una de las puertas de Tecnópolis".
El conductor de la motocicleta "salió a tanta velocidad que se chocó con uno de los montículos y salió volando, tuvo que ser trasladado al hospital", se lamentó Perrone. "No pretendo que sea una guerra entre la gente que le gusta la velocidad y nosotras. Si quieren correr pueden hacerlo en un autódromo, si les gusta exhibir sus autos pueden hacerlo parados a un costado, sin poner en riesgo la vida de los demás", destacó la mujer.
Perrone aseguró que este tipo de eventos se organiza en una estación de servicio ubicada en General Paz y avenida de los Constituyentes. "Se sabe que lo hacen los miércoles a la noche. Uno lo denuncia una y otra vez. Me dijeron que se volvían a juntar, así que decidí venir a ver si esto era así", dijo Perrone.
Y continuó: "¿Cómo puede ser que esto exista? Hay cámaras en la General Paz. Está todo organizado pero lamentablemente se hace poco. Hoy la policía estuvo muy bien. Taparon las posibles salidas. Hasta que lo hicieron se habrán escapado 20 autos. Mi miedo es que cambien de estación de servicio y vayan a otro lado. Dedíquense a los autos si quieren, pero no a la velocidad. Para correr está el autódromo o el picódromo".
Perrone, quien perdió a su hijo Kevin Sedano, de catorce años, el 8 de mayo del 2002 ocho días después de haber sido atropellado y abandonado por Eduardo Sukiassian en Olivos, ya había realizado una denuncia similar en mayo de este año.