En una charla de verano, después de un diciembre políticamente caliente en San Isidro, donde Gustavo Posse buscó cambiar la conducción del Concejo Deliberante desplazando a Carlos Castellano, pero éste consiguió conservar la presidencia con el apoyo de la oposición, pero también de concejales miembros de Cambiemos (UCR y parte del PRO), conversamos con Rosalía Fucello, concejal del PRO y actual vicepresidenta del HCD.
Rosalía, a poco más de un mes ¿Qué pensás de lo que pasó en diciembre?
Terminamos el año con mucho movimiento ¿no?. Espero que este año podamos estar más tranquilos, pero no sé si va a ser así. Nosotros acá estamos para el diálogo, el consenso y, a través de esto, espero que podamos caminar un año donde hagamos muchas más cosas para la gente.
No hay muchos antecedentes donde un intendente no pueda poner al presidente del HCD. Y, según la información que manejamos, el bloque del PRO estuvo divido en su acompañamiento a la decisión de Posse. ¿Qué pensás de este quiebre?
"Si a mí, Federico Salvai o Marcos Peña me hacen una bajada con algo y yo voy en contra, casi que me tendría que ir a mi casa"
En el 2015 me pidieron venir trabajar a San Isidro para la construcción del PRO, donde pertenezco desde hace 12 años, hoy en este frente más amplio que es Cambiemos. Yo siempre fui y voy a ser una persona respetuosa de las decisiones que toman los que están arriba mío, que son los que están mirando una construcción mucho más grande, un armado provincial y nacional. Yo siempre voy a obedecer las órdenes del Partido. Eso no quiere decir que no de mi punto de vista. Pero si un día tengo que ir en contra de lo que el partido indica, siento que me tengo que ir del espacio. Si a mí, Federico Salvai o Marcos Peña me hacen una bajada con algo y yo voy en contra, casi que me tendría que ir a mi casa. Esta lealtad al Partido es porque, primero, confío en las decisiones, y después, porque me siento representada por este Partido.
¿Y la decisión del PRO fue acompañar a Posse?
Por supuesto. No hay una ley, pero si existe una tradición donde el intendente elige a su presidente del Concejo Deliberante, aunque no tenga mayoría, como en San Martín, Hurlingham y hasta con Jorge Macri en su momento en Vicente López, que es nuestro referente más cercano en la primera. Son códigos de la política. Nosotros tuvimos charlas con Fede Salvai, con Marcos (Peña) y con Guillermo (Montenegro) y no había dudas: lo que había que hacer era acompañar a Posse, que es un intendente de Cambiemos.
"existe una tradición donde el intendente elige a su presidente del Concejo Deliberante, aunque no tenga mayoría"
Desde las críticas en la campaña del 2015 a este trabajo conjunto donde el PRO es parte de la gestión ¿Cómo es la relación del PRO con el possismo?
Seguimos transitando un camino de conocernos. Partimos del 2015 donde estuvimos enfrentados y eso generó desconfianza cuando entramos. Hoy estamos transitando un camino de conocimiento, de confianza y sobre todo de respeto. Y si hay algo que a mí me pasa, y también puedo hablar por el bloque, es que nos sentimos escuchadas y respetadas siempre que levantamos las manos. Ya sea para aportar o para criticar. Porque más de una vez me han escuchado en el Concejo Deliberante con críticas en distintos temas, siempre en pos de poder mejorarlos. La relación es de respeto mutuo y tenemos lugar para poder opinar.
¿Y como vez que será el escenario de cara al 2019 donde se discute la intendencia? ¿Ves un escenario como en el 2015, con PASO entre Posse y algún candidato “amarillo puro” o ves algo más parecido al 2017, donde fueron los intendentes quienes definieron listas de unidad?
Mira, yo te voy a dar mi opinión, que es sólo eso, porque las decisiones vienen de arriba. Esto es algo que con el equipo lo hablamos, lo pensamos y le damos vueltas. La del 2019 es una elección muy importante, porque se van a jugar las reelecciones de Mauricio, María Eugenia y un montón de intendentes propios. Y en una estrategia en donde hay lugares donde estamos muy bien, y San Isidro es uno, donde Esteban Bullrich sacó el 61% de los votos y el intendente tiene casi el 50%, creemos que se puede repetir el esquema del 2017, donde hay un acuerdo de intendentes para poder mantener lo que está, y poder dar pelea en lugares donde necesitamos seguir construyendo, como en Hurlingham, en Tigre con Segundo (Cernadas), en Escobar, en Mar del Plata con Guillermo (Montenegro). Yo creo que puede repetirse lo que pasó en el 2017. Obviamente nosotros queremos seguir fortaleciendo nuestro espacio del PRO, seguir creciendo, y el día de mañana volver a tener un lugar a través de una figura, que hoy no la tenemos.
El PRO tenía un candidato en San Isidro, que compitió en la interna con Posse en el 2015 y que tenía un claro liderazgo del espacio en San Isidro: Guillermo Montenegro. Vidal decidió que Montenegro sea candidato en Mar del Plata. ¿Crees que esa decisión es una definición sobre la estrategia del PRO de cara al 2019 en San Isidro?
Sin duda. San Isidro es un municipio donde nosotros somos parte del frente, venimos del PRO, queremos que el PRO siga creciendo, pero no es un municipio donde haya una necesidad política de la gobernadora, como quizás era en este momento Mar del Plata, o los otros distritos que nombre anteriormente.