La UNESCO analizaría modificar la administración de la casona de la escritora que se encuentra en San Isidro.
Comienzan a disiparse los nubarrones que, en los últimos meses de 2014, parecían anunciar una fuerte tormenta presupuestaria sobre la casona de Victoria Ocampo, en el bajo de San Isidro. La oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estaría planificando modificar el actual consejo de administración de la residencia e incluir a las organizaciones que custodian el legado de la periodista argentina, la Fundación Sur y la Asociación de Amigos Villa Ocampo.
La última noticia que había arribado desde París a las orillas rioplatenses fue, durante el año pasado, que el dinero con el que cuenta la UNESCO para mantener Villa Ocampo, donada por su dueña a esa entidad en 1973, tocaría fondo en diciembre próximo.
El ajuste se originaba en el recorte presupuestario que sufrió la entidad en mayo de 2014, cuando perdió el 25% de los fondos que aportaba anualmente Estados Unidos, y que implicó una redefinición de más de 300 puestos de trabajo en todo el mundo, incluido Nicolás Helft, director de la casona en cuya gestión se recuperó su esplendor. Hasta ese momento, para el funcionamiento anual de Villa Ocampo se destinaban unos 250 mil dólares.
Desde entonces, se sucedieron trascendidos sobre el intento de la UNESCO de traspasar Villa Ocampo al gobierno argentino. Tal iniciativa fue suspendida por indicación de la presidenta Cristina Kirchner luego de que prestigiosas personalidades del mundo cultural advirtieran que ese cambio de manos contradiría el deseo de Victoria Ocampo de preservar la propiedad de los "vaivenes políticos".
El presidente de la Fundación Sur, Javier Negri, que participó ayer de un encuentro con representantes de la UNESCO en Montevideo, salió entusiasmado. "En un año de elecciones y en un contexto complicado por lo que pasó en 2014, los funcionarios de la UNESCO se están moviendo muy bien", dijo Negri al término de una charla sobre el legado de Victoria Ocampo que ofreció, anteayer, la cátedra de Turismo Cultural Untref-Aamnba y el Programa Unesco.
Aunque la incertidumbre persiste, porque los acuerdos y negociaciones con la UNESCO suelen llevar mucho tiempo, otro optimista sobre la conservación del patrimonio cultural de Villa Ocampo es el presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Amigos de Museos (FADAM), Alfredo Corti. "Es muy estimulante ver el trabajo de los voluntarios en Villa Ocampo", indicó Corti, que conoció a Victoria Ocampo cuando decidió donar su casa. Y recordó: "Ella tomó esa decisión porque temía que se la expropiara el gobierno peronista. Pero con el tiempo se arrepintió de esa cesión". Al donar esa casa y la de Mar del Plata, Villa Victoria, la escritora argumentó que lo hacía "para ser utilizada con un sentido vivo y creador, en la producción, investigación, experimentación y desarrollo de actividades culturales".