Lágrimas en los ojos, sonrisas por doquier, y sentimientos encontrados: la alegría de la primera estrella, y el sabor agridulce del descenso. Así vivió Martín Galmarini la obtención del título con el club de sus amores, con la camiseta que portó más que ningún otro, pasando por malas y buenas. ¿Le quedan más cosas por vivir con los colores del Matador?
“Esto es sublime, no se puede comparar con nada. Jamás hubiera imaginado semejante presente. Ser campeón de la primera división del fútbol argentino con esta remera, con este club, que para mí es mucho más que un club de fútbol. Me dio la posibilidad de vivir de lo que me gusta, de desarrollarme como persona y como futbolista. Llevo más de 20 años en el club”, dijo emocionado Patito.
“Con el Chino (Luna) allá por el 2002, estuvimos en un equipo que tuvo serias chances de descender a la primera C. Logramos ascender a la B Nacional, a Primera, disputar torneos en primera, copas internacionales, y coronarlo a mis 37 años de esta manera es una alegría inmensa. Ojalá esto sirva para la gente, para remediar un poco del dolor de perder la categoría”, sostuvo el emblema del club y referente de este grupo.
Además, habló de la gente, del hincha. “Es extraordinario, cuando parecía imposible la salvación, la gente siguió estando y alentando, apoyando. Banderazos todos los fines de semana. Cancha llena de local, mucha gente acompañando de visitante. Hoy quizás es fácil llenar la tribuna, pero hace un mes atrás era complicado y la gente de Tigre lo hizo. Siempre estaré eternamente agradecido. Me han tratado excelentemente bien, desde mi primer partido en el club hasta hoy. Pasó mucha agua abajo del puente, y ellos estuvieron siempre, fieles, como el primer día”.
Por último, visiblemente emocionado, también habló de su continuidad: "Tenía una decisión tomada si esto llegaba a pasar, recontra analizada con mis familiares. Ahora sólo me queda comunicárselo a mis compañeros, al técnico, al que le dí mi palabra de que lo iba a acompañar hasta que él decida terminar el vínculo. Entonces merece el respeto, y que yo le comunique a él mi decisión, charlarlo con él. Después con el Presidente y con todos los que tienen que ver con el club. Estoy emocionado porque siento el deber cumplido, me hubiera gustado salvar la categoría, que era el objetivo principal, pero esto no es poco. Es la primera estrella y tuve la suerte de ser partícipe”.