Esta tarde, la Quinta de Olivos fue epicentro de una protesta de trabajadores y propietarios del sector gastronómico, que repudiaron las restricciones horarias para el cierre de los comercios y pidieron que se de marcha atrás con la medida.
Cerca del mediodía, decenas de personas se presentaron en la residencia presidencial ubicada sobre avenida Maipú, en el partido de Vicente López, para desplegar banderas y pancartas contra el nuevo decreto que regula los horarios en los que podrán estar abiertos, entre otros comercios, los locales gastronómicos.
Con el cierre a las 23, dijeron algunos de los manifestantes, "corren peligro cerca de 15 mil puestos laborales" y explicaron que "bajar las persianas en ese horario implica que se debe cerrar la cocina a las 22, cuando la gente recién piensa en salir a cenar".
Por este motivo, creen necesario que se deba dar marcha atrás con la medida, o al menos readecuarla para "que se permita la apertura dos horas más después de las 23", es decir, a la una de la madrugada.
Algunos de los manifestantes mostraban sus banderas y carteles con leyendas como "No somos culpables de la segunda ola".
Además, afirmaron que por las medidas de restricciones de horarios para su funcionamiento "no van a bajar los casos" y recordaron que "en octubre y diciembre fue la apertura máxima de locales y no se dispararon los contagios”.