Las dosis compradas por el Estado, a través de la Dirección Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiNaCEI), están destinadas a los niños, embarazadas, mayores de 65 años y personal sanitario, entre otros grupos en riesgo.
El ministro de Salud, Jorge Lemus, destacó que se trata de “una medida de prevención y seguridad que tenemos que comenzar en este punto del año porque en otros países, como México, ha habido brotes de (la cepa) H1N1”.
“Tenemos que extremar los cuidados y, en ese sentido, la recepción y distribución de esta vacuna contra la gripe es fundamental”, añadió el Ministro.
Del mismo modo, Lemus aludió a la responsabilidad de los adultos de ir a vacunarse y de llevar a los niños a que también reciban la dosis.
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año y cuyos síntomas suelen aparecer a las 48 horas del contagio.
Incorporada al Calendario Nacional de Vacunación, la dosis debe ser recibida todos los años por las personas que tienen más riesgo de contagiarse: personal de salud; embarazadas en cualquier trimestre de gestación y las puérperas hasta el egreso de la maternidad, como máximo a 10 días del parto si es que no la recibieron durante el embarazo.
También los niños de entre 6 y 24 meses de edad inclusive, y las personas de entre 2 y 64 años con factores de riesgo como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad; y todas las personas mayores de 65 años.
Este año, la vacuna antigripal contará con dos cepas diferentes a las vacunas disponibles en 2015 correspondientes a la H3N2 e Influenza B, además de la cepa Influenza A H1N1.
El Ministerio recomienda vacunarse durante el otoño, antes del momento de mayor circulación del virus de la gripe. De todas formas, en caso de no haberse vacunado en esa época y pertenecer a los grupos en riesgo, debe realizarse mientras haya circulación viral en la Argentina.
