Gorosito dirigirá el viernes a Tigre

Después de una semana de mucho ida y vuelta, la definición de la situación del técnico se definirá luego del encuentro en Victoria.

La sensación es de ciclo terminado. Todos los mensajes que se envían de ambos lados (cuerpo técnico y dirigencia) dan por sentado que hay algo que es difícil de remontar. Pero siempre, los contratos firmados y los interese económicos en juego, son un obstáculo a subsanar en estos momentos.

Tras la derrota en Floresta, el rumor firme fue el de la renuncia de Gorosito. Tanto este medio, como los principales medios deportivos nacionales, manejamos esa información. Por estas horas, podemos decir que algún protagonista usó a los medios para meter presión en una desvinculación donde alguien tiene que ceder en lo económico.

Comenzó la semana y Gorosito, como marca su contrato, sigue la frente del plantel. Un plantel al que convenció en la aventura del ascenso, logrando conservar un equipo de primera en el nacional. Si, Gorosito fue clave en la continuidad de muchos jugadores importantes. Pero también, su pública intención de irse a San Lorenzo, trajo consigo una pérdida de autoridad frente al grupo. La salida de Montillo es una de los síntomas más visibles de esto.

Desde las máximas autoridades del club consideran que el ciclo de Gorosito está terminado. ¿Y por qué no lo echan? Porque tiene un contrato importante, que el club deberá hacerse cargo, si no hay algún acuerdo con Gorosito. Y por el lado del técnico, tienen claro que fue la postura de la dirigencia de Tigre quien impidió que hoy estén dirigiendo a San Lorenzo. Por eso, la negociación no es fácil. Y una salida podría ser que San Lorenzo reviva el interés mostrado en noviembre, pero eso aún no ha sucedido.

Así las cosas, Gorosito dirige el viernes frente a los jujeños en Victoria, donde la variable del público y el resultado, serán otro elemento en juego en el próximo capítulo de esta novela, que ya pareció terminada varias veces, pero sigue dando que hablar. Pero lo que sigue también es el desgaste entre los hinchas y Gorosito, junto a cada oportunidad que pierde el equipo de cara al tan deseado ascenso.