Gustavo Agra es una de las figuras de Diarios de Motocicleta, la película que recreó el viaje que Ernesto Guevara realizó junto a su amigo Alberto Granado por Sudamérica. Pero no es reconocido precisamente por haber actuado junto a Rodrigo de la Serna y Gael García Bernal, o por producir el multipremiado film, sino por ser el autor de la réplica de "La Poderosa", emblemática moto de viaje de quien luego se transformaría en "El Che".
El mecánico de Villa Ballester contó en una entrevista cómo fue la historia que derivó en que su moto estuviera no sólo en la película, sino también en el escenario de los Oscar. "Un día me llamaron por teléfono de una productora, que iban a hacer una publicidad y necesitaban dos Norton rotas. Cuando fui a hablar, directamente me me dijeron 'no es una publicidad, sino que es una filmación importante, una filmación pesada'", cuenta Agra, en una entrevista con el equipo de prensa de la Municipalidad de San Martín.
La producción importante se trataba precisamente de Diarios de Motocicleta, la película del director brasilero Walter Salles, estrenada en 2004, que recrea el viaje de 1952. La motocicleta se trata de una Norton 500, construida en su taller en el que trabaja desde el año 1992. "Siempre se vivió de las motos clásicas, que eran las motos que mi viejo vio llegar al país cero kilómetro", dice y añade que "no se trabaja sobre una moto, sino sobre una historia, y sobre la carga que tiene. Lo que decía el libro era muy difícil de hacer en estas motos, entonces tuvimos que hacer una réplica filmable, porque por ejemplo, hay una escena donde se tenía que caer nueve veces".
En total, fueron tres las Norton que Gustavo tuvo que restaurar y que se usaron durante la filmación, además de otras cuatro, entre las cuales hubo una que se uso para que los actores aprendieran a manejar. "Tenían que actuar y manejar a la vez, entonces había que hacer algo simple, con adaptaciones", explica en una entrevista a Mundo San Martín.
"Lo que me hizo soportar toda la filmación fue era algo nuevo, sorpresa tras sorpresa". Su trabajo duró casi un año, y le valió la aprobación del mismo Granado, amigo del Che, que sostuvo que la réplica era idéntica a la original.
La última sorpresa, fue la nominación de los Oscar a la película. "Llamaron de la Academia a casa. Yo tengo un grupo de amigos donde nos hacemos bromas más o menos elaboradas. Le seguí el juego a quien me hablaba del otro lado, pero no me la creí, hasta que me puso en conferencia con el director de la Academia. El llamado era para pedirme la moto, porque la querían en el escenario durante la entrega", dice Agra.
Y en esa entrega, precisamente, fue cuando la Norton llegó a lo más alto, y recibió una canción en la voz de Antonio Banderas y la guitarra de Carlos Santana, interpretando Al otro lado del río, de Jorge Drexler, como homenaje. "Estuve toda la filmación donde estuvo la moto. Y después, en la entrega de los premios, estuve mirando toda la premiación por televisión y pude decir 'esa es mi moto'. Cuesta procesarlo", recuerda el mecánico de San Martín.
Gustavo cuenta que la moto no está en venta, y cuando muera la moto irá en comodato al Museo del Che en Alta Gracia, Córdoba, para que esté al lado de las cenizas de Granado. "Ya forma parte de mi vida, no me imagino sin La Poderosa. Es un orgullo. Que un pibe de Bellester termina en los Oscar es algo difícil de digerir", cierra.