“Creo que con constancia y trabajo se cumplen una banda de sueños”, son las palabras que Gusty DJ utiliza para de algún modo convocar a la comunidad a perseguir sus anhelos y no dejarlos escapar fácilmente, aún bajo un contexto desfavorable como es el que se vive desde hace varios años en el país. Nacido en el humilde barrio de Villa Lanzone, en San Martín, el protagonista de esta historia sembró una, sembró dos, sembró tres, sembró cuatro y, a la larga, a la muy larga, cosechó.
Gusty actualmente musicaliza fiesta multitudinarias. Posee un canal de YouTube en el que no sólo se dedica a subir sus remix de diversas canciones de reggaetón, sino a publicar los videos que realiza diariamente con artistas, amigos y gente que se encarga del decorado. Hoy esos videos tienen miles de reproducciones y el canal cuenta con casi 100.000 suscriptores.
Pero sus inicios no se parecen en absolutamente nada a lo que ahora le sucede. Empezó de abajo, cuando era un adolescente de apenas 14 años y repleto de sueños. Un día salió de su casa y se dirigió para el Centro Juvenil 9 de Julio, conocido como el “Envión”, donde paulatinamente empezó a forjar una amistad con algo verdaderamente único y que despierta infinidades de emociones de todo tipo como lo es la música.
Resulta que dentro de ese centro se dictaban diferentes talleres. Algunos de ellos, por su complejidad, requerían de un factor tecnológico, como lo es el caso de la música. El oriundo de Lanzone recibió una computadora del Gobierno Nacional en el marco del programa “Conectar Igualdad”, en la cual venía incorporada un programa de edición de audio. “Salía un tema, yo le sacaba la voz y le ponía mi propia percusión”, explicó sobre sus comienzos.
Con el correr de los años y luego de familiarizarse con la PC, Gusty no se estancó; fue por más. A los 19 años comenzó a hacer “jodas, fiestas”, en lugares donde se concentraba mucha gente para divertirse un rato. “Pasaba los temas que yo creía que podían gustar a la gente y que me gustaban también a mí”, resumió.
Su trascendencia como musicalizador en los eventos populares del distrito fue tal que, de a poco, como si fuese un efecto dominó, empezó a cobrar cierta trascendencia en las redes sociales: el Instagram explotaba, el Facebook también y, si bien no lo aclaró, seguramente con su WhatsApp pasó lo mismo.
Eso mismo lo llevó a tomar una determinación, que al final de cuentas se convertiría fundamental para lo que sucede en su actualidad y comenzó a realizar videos: música, remix, jóvenes, color, calle, autos, un poco de lo que se puede apreciar en su canal de YouTube (INGRESAR ACÁ).
“El cinco entra en tendencia en Argentina. Creo que metí 40 mil reproducciones en un día”, contó acerca del resultado que dejó uno de sus proyectos. “Era como un logro desbloqueado mío que ni me imaginé que iba a pasar con ese video”, se sinceró.
Gusty no sólo se pone detrás de la consola, juega con los sonidos, con los tonos de las voces de los intérpretes y mezcla temas entre sí para hacer bailar al público. También se dedica a crear canciones: “Creo una pista, un ritmo, busco un cantante que se pueda montar a ese ritmo y crear una canción. Entonces ahí es donde entra mi etapa de productor”.