Aún se respira conmoción por la caída de un techo en el patio de comidas del shopping Plaza Oeste, que dejó herida a una beba de siete meses. QUE PASA se comunicó con Stefanía, su madre, quien contó con detalles la trágica secuencia desatada allí dentro. “Lo que yo viví no se lo deseo a nadie”, dijo.
Lo peor ya pasó, la beba se encuentra estable, luego de haber permanecido hospitalizada en el nosocomio San Juan de Dios, donde la trasladaron luego del siniestro ocurrido este miércoles por la tarde en el shopping del partido de Morón.
“Está estable, tiene 48 horas de observaciones y ahora le mandaron a hacer una ecografía cerebral, porque es muy bebé y no se quieren arriesgar (los médicos) a una tomografía, y otra en la parte de la pancita, porque el techo le cayó en todo el cuerpo”, le relató Stefanía, vecina de Ituzaingó, a este medio.
Según contó, a la pequeña le dieron el alta en el hospital por motivo sanitario. “Había muchos casos de coronavirus y prefirieron que la observación sea ambulatoria”, aclaró. La niña había arribado al centro con un traumatismo de cráneo, hematoma en la rodilla y un raspón en el brazo.
Todavía conmovida por lo sucedido, Stefanía relató detalladamente el incidente en el patio de comidas: “Yo me senté, con mi marido enfrente mío y con el cochecito al lado, mirando hacia mí. La nena se despertó, le corrí la capota para atrás y empezamos a escuchar ruido de agua. Mi marido me dice '¿Escuchás ese ruido, de dónde vendrá?'. Yo levanto la cabeza y le digo '¿Será de la boca de aire que está a un costado nuestro?'".
“Y cuando levanto la cabeza veo que se empieza a desprender el pedazo de techo que medía un metro y medio por lo menos. Me levanté, traté de correr el coche completo y no llegué. Me pegó parte en el hombro, lo que hizo que se parta y caiga más chiquito sobre mi hija”, narró.
Tras ello, la madre agregó que su nena “quedó toda tapada por el techo”. Cuando la vio, “estaba con los ojos abiertos, no respiraba, no lloraba y pensé que estaba muerta. Lo que yo viví no se lo deseo a nadie”.
Inmediatamente la abrazó y afortunadamente “vino una chica de un local. Llevamos a la nena al baño, la empecé a mojar y cuando salí había un señor que estaba tomando un café, que me dijo que era enfermero y le hizo pruebas a mi hija para que no se desvanezca”.
En cuanto al personal del shopping, sostuvo que "solamente vino un encargado y me llevó a un cuartito que también se le estaba cayendo el techo. No tenían botiquín, mi nena llegó al hospital con la nariz llena de polvo y la rodilla con sangre, siendo que ellos tenían que haber tenido al menos una gaza para limpiarla", disparó.
“No tenían nada. Me sentaron ahí, la ambulancia que supuestamente ellos pagan nunca llegó”, añadió y cerró lamentándose: “El shopping está en un estado de desidia”.
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