Agrupaciones, organizaciones sociales, organismos de derechos humanos, familias y personas de todas las edades que llegaron de forma individual se congregaron por miles en la Plaza de Mayo en una movilización que se convirtió en un hecho histórico.
La concurrencia cubrió desde las 18 la superficie de la Plaza, las diagonales Norte y Sur y la avenida de Mayo hasta su intersección con Perú. Minutos después era imposible acercarse a 100 metros de la plaza.
Cerca de las 19, Cristina descubrió un busto del ex presidente Néstor Kirchner en una ceremonia que se llevó a cabo en el interior de la Casa Rosada, y que fue seguida por la multitud desde pantallas gigantes instaladas junto a un palco que se ubicó sobre la calle Balcarce.
Pasadas las 19.15, los asistentes entonaron a viva vos las estrofas del himno, como un preludio a las palabras que la mandataria iba a dirigir a la concurrencia.
"Néstor fue uno de los presidentes que menos votos había recibido y sin embargo construyó una Argentina desde la ruinas que había recibido", evocó Cristina al hablar desde el Salón de los Bustos.
La mandataria aprovechó la presencia del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, para recordar durante varios pasajes de su alocución la orientación latinoamericanista que tuvo la gestión kirchnerista.
"Junto a Néstor (Kirchner), Hugo Chávez (fallecido presidente de Venezuela), y Lula (ex mandatario de Brasil) fueron como los tres mosqueteros que hace 10 años le dijeron no al ALCA", recordó Cristina en medio de una ovación.
Poco después, Cristina se subió al palco instalado frente a la Rosada y se dirigió a los presentes, en una plaza que desbordaba para “agradecer” a un gobierno saliente, marcando un hito en nuestra historia política.