En el Hospital Central de Pilar (HCP) se llevó a cabo la primera neurocirugía de alta complejidad en el sistema público del distrito. La paciente fue una vecina de 40 años que ingresó hace unos días atrás con un cuadro de convulsiones. Se trata de un hecho histórico para la salud pública del distrito.
Utilizando el equipamiento de última generación que tienen a disposición en el nosocomio, como la tomografía de resonancia magnética, el equipo médico pudo diagnosticar un tumor intracerebral.
La cirugía, considerada de altísima complejidad, requirió que la paciente permaneciera despierta durante el procedimiento y fue realizada con monitoreo electrofisiológico constante. De esta manera el equipo multidisciplinario del hospital inaugurado en mayo de 2023, llevó adelante la intervención con éxito, logrando remover el tumor por completo.
Según se informó desde el Municipio, actualmente la paciente evoluciona de manera favorable, ya ha recibido el alta médica y continúa con controles ambulatorios, destacando el compromiso del hospital con su recuperación integral.
“Este logro marca un avance significativo en la capacidad del sistema sanitario para cuidar y brindar una atención de excelencia a la comunidad”, señalaron autoridades locales.
Qué es la neurocirugía con paciente despierto
La neurocirugía con paciente despierto es un procedimiento quirúrgico que permite intervenir en el cerebro sin dañar el tejido sano mientras el paciente está consciente. Se realiza para extirpar tumores cerebrales o focos epilépticos, y tiene como objetivo preservar las funciones cerebrales vitales del paciente.
Este tipo de cirugía se realiza en fases y requiere de un equipo multidisciplinario que incluye a un neurocirujano, anestesiología, neurología, terapia intensiva y enfermería: Se anestesia el cuero cabelludo y se realiza una craneotomía para acceder al cerebro. Se mapea la zona expuesta con un estimulador cortical para identificar las áreas importantes que deben conservarse.
Este tipo de intervención realizada por primera vez en el sistema público de Pilar permite ampliar los límites de la resección, lo que puede incrementar la expectativa de vida del paciente, reduce el riesgo de alteraciones neurológicas secundarias a la cirugía y limita la lesión del tejido cerebral circundante.