Se evitó una tragedia pero se produjo otra: un resumen de lo sucedido el pasado fin de semana en la localidad de Villa Club, partido de Hurlingham, cuando un pitbull se escapó de su hogar, atacó a una señora de 83 años y terminó asesinado por un efectivo policial, aun ya “habiendo sido reducido” y con la autorización de su dueña, según indicaron testigos.
El hecho ocurrió el último domingo por el mediodía en la intersección de Granaderos y Los Patos, momento en que el perro, tras darse a la fuga de su vivienda, comenzó a morderle una pierna a la anciana, generándole una serie de heridas, no de gravedad. En efecto, posteriormente debió ser trasladada al hospital San Bernardino.
En ese marco, y por intentar defender a la adulta mayor, un vecino de la zona de unos 27 años intercedió en el ataque, aunque también culminó lastimado por el animal, pero en menor medida comparado con lo padecido por la señora.
Es aquí donde, después de un aviso al 911, efectivos policiales arribaron al lugar y uno de ellos le efectuó un disparo al animal a la altura del tórax, provocándole la muerte inmediata. Lo que sostienen los testigos es que, el perro “ya había sido atado a un árbol” y aun así fue sacrificado, también bajo la autorización de su propietaria.
