| San Isidro | En la mañana del sábado, en la estación San Isidro del Tren de la Costa, se realizó una pintada en homenaje a Mariano Witis, asesinado por la policía en septiembre del 2000.
| Por Ailín Scapolan |
Qué Pasa fue el único medio presente en la inauguración del mural en memoria de Mariano Witis. El asesinato del joven ocurrió en el año 2000 y desde entonces la imágen de su madre, Raquel, se convirtió en un emblema en la lucha contra la violencia institucional.
Con la intención de recordarle a todo San Isidro el caso de Mariano y para que nadie olvide que los casos de 'gatillo fácil' siguen existiendo, La Cámpora San Isidro realizó una pintura en la estación San Isidro del Tren de la Costa. El mural está compuesto por la imágen de Witis y la frase que impulsa la Comisión de la Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte: “Quién cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida”.
La creación del mural fue acompañada por el diputado nacional Horacio Pietragalla y los
referentes de La Cámpora San Isidro, Pablo Charrás y Marcos Cianni, entre otros militantes de la agrupación. Junto a Raquel Witis, buscan transmitirle a la sociedad un mensaje para cuidar la vida más que los bienes materiales, además de recordar que todavía hay muchos casos de violencia institucional.
La Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia, en la que milita la madre de Mariano Witis, está involucrada con los juicios de lesa humanidad. Junto a la Universidad de Tres de Febrero y Suteba crearon un programa para llevar a los jóvenes de escuelas secundarias a los juicios, para que los chicos se apropien de la memoria del Nunca Más.
Si bien los casos de violencia institucional se pueden registrar en todos lados, Raquel considera que San Isidro es uno de los lugares más proclives ya que se trata de “municipios ricos donde la persecución es un poco mayor, sobre todo en los sectores más vulnerables porque los que son perseguidos son los pibes de las barriadas pobres” y denuncia que “los procedimientos no son iguales en La Cava y en La Horqueta”. Para Witis, las persecuciones a determinados sectores no sirven como prevención del delito sino que sólo son disciplinamientos sociales.
El nombre de Raquel Witis está ligado directamente a la lucha contra la violencia institucional ya que luchó por la búsqueda de justicia por la muerte de su hijo y del ladrón que tuvo a su hijo de rehén en en 2000. Para ella, estos casos ocurren porque existen prácticas discriminatorias en las que se piensa que el que es diferente es el enemigo. Según Witis, esto “no genera una convivencia pacífica entre la comunidad y eso es algo que tenemos que cambiar entre todos”.
Raquel sostiene que una de las causas principales por las que se sostienen estas prácticas policiales es “porque hay una legitimacion desde algunos sectores judiciales - aparte de los discursos sociales y mediaticos - donde se incentiba el rechazo del diferente cuando todos somos parte de la sociedad y debemos tener las mismas oportunidades”.
Para conmemorar el 14avo aniversario de la muerte de Mariano Witis, un amigo del joven realizó una escultura cuyo mensaje es el resguardo de la vida, de la música, la alegría y la libertad. Esta obra se va a colocar en el Espacio de Memoria y Derechos Humanos.
¿Qué ocurrió el 21 de septiembre de 2000?
Dos delincuentes ingresaron a robar a la sucursal Beccar del Banco Itaú. Darío Riquelme y su cómplice lograron escapar y tomaron como rehenes a Mariano Witis y su amiga Julieta Scapiro, quien fue obligada a conducir su auto. El Volkswagen Gol en el que iban era perseguido por un patrullero de la Bonaerense, y terminó chocando. El cómplice de Riquelme se dio a la fuga, ingresando en una villa cercana. Julieta se salvó de milagro, ya que creían que, junto a Witis, también formaban parte de la banda. Sin embargo, Mariano y Riquelme no tuvieron la misma suerte: fueron fusilados por el cabo Rubén Emir Champonois.
Champonois fue condenado a ocho años en 2003 sólo por la muerte de Witis, ya que el Tribunal Oral 3 de San Isidro consideró que el asesinato de Riquelme había sido en defensa propia. Sin embargo, las pericias demostraron que el arma que tenía el delincuente no podía ser disparada. También se confirmó que el arma que estaba junto al cuerpo de Mariano, no sólo no le pertenecía, sino que él había sido tomado como rehén minutos antes de su muerte.
Casación rechazó el recurso de amparo de la familia de Witis, pero ordenó que se condenara a Champonois por el asesinato de Riquelme y Witis con saña. La nueva pena, de 12 años y nueve meses, fue sentenciada en 2008. Al ser aplicada la condena, el cabo de la Bonaerense ya cumplía condicional, y por lo tanto, se le otorgó la prisión domiciliaria.