Joaquín Noya, concejal del Frente para la Victoria (FpV) en Vicente López, dialogó con QuePasa sobre el fusilamiento de José León Suárez del año 1956, sus consecuencias, la importancia para el peronismo y el recuerdo en el distrito de la brutal tortura perpetrada aquel 9 de junio.
“El 9 de junio de 1956 para el peronismo es una fecha muy sentida porque es el segundo hecho de violencia hacia los sectores populares militantes. El primero fue el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955, y el segundo este, tras un largo periodo de prescripción del peronismo”, enfatizó. Además, Noya sostuvo que “es un hecho fundamental de la resistencia peronista, cuando uno piensa en retrospectiva las luchas contra las dictaduras y las democracias truncas que hubo en ese periodo”.
El relación a la conmemoración de los 60 años de aquel hecho, señaló que “es muy importante mantener la historia y la memoria de estos compañeros que representan un símbolo de referencia en esos 18 años de dictadura y persecución”.
Además, consultado por el hecho de que la localidad de Florida fue el lugar en el que se realizó el secuestro de varios de los militantes que fueron fusilados luego en San Martín, el edil destacó que “como vecino y militante de Vicente López el recuerdo de esta fecha es especial, porque la resistencia a la dictadura fusiladora se inició en nuestro distrito”.
Por último, afirmó: “Que hoy el General Valle esté en el Cementerio de Olivos junto a Hugo Del Carril, Arturo Jauretche y otros mártires y símbolos del peronismo, y que podamos ir todos los 9 de junio a rendirle homenaje, es un orgullo para nosotros”.