Entrevista: La Nación
Jorge Macri estuvo en Playa Grande por una visita al balneario donde está el stand promocional de Vicente López. Y luego, en reuniones con funcionarios y políticos de General Pueyrredón, otro de los 65 municipios que Cambiemos ganó en octubre y que ya piensa en retener. "Tenemos que ratificar lo hecho y buscar respaldo en gestión", insistió. Y si bien siente que el peronismo está partido y el kirchnerismo herido, no quiere distraídos en la contienda. "No descarto que Cristina [Kirchner] sea candidata en la provincia el año que viene, ¿por qué no?", aseguró a La Nación.
Además de mantener la intendencia de Vicente López, es el flamante presidente del Grupo Bapro, un puesto que le confió María Eugenia Vidal, a quien hace un año insistía en disputarle la candidatura a la gobernación bonaerense. "La mejor candidata era ella. Fue una decisión muy inteligente y no nos equivocamos. Representa muy bien el espíritu de cambio que queríamos. Figura muy diferente a lo que Aníbal Fernández planteaba."
-Un mes y medio de gestión: ¿qué balance hace?
-Se nota que empezó una nueva etapa de diálogo y consensos. Con una forma de gobernar distinta. Con todos y para todos. No existía en el país. El kirchnerismo quería gobernar para todos con algunos. El llamado de María Eugenia a todos los intendentes no tiene antecedentes. Que después tiene correlato en un presupuesto con $ 10.000 millones que ejecutarán los intendentes. Es muy inteligente y generoso. Y bueno para el vecino.
-En el medio, la triple fuga y algún traspié.
-Más allá de errores de comunicación, en lo central se logró lo que nadie creía que se iba a lograr. Se presumía que no aparecían más o aparecían muertos, pero los tenemos vivos y presos. Resolver este caso, a pocos días de asumir, demuestra que hay un gobierno con decisión de enfrentar problemas y no negociar.
-¿El origen del caso fue político?
-No creo. Sí, que las mafias tienen vínculos políticos. Ellos se querían escapar y se escaparon. Habrán aplicado una cadena de corrupción que se investigará, sabemos de la podredumbre del sistema penitenciario.
-¿Los dejaron solos durante la búsqueda?
-Nos sentimos acompañados por fuerzas de seguridad que no están capacitadas. Eso es lo complejo. No hay un equipo de inteligencia que prevenga el delito y atrape a un delincuente prófugo. No está preparado el Estado para eso. Se usó más la inteligencia para presionar a políticos o periodistas que para perseguir delincuentes.
-¿Cuánto de la relación actual Macri/ Massa tiene que ver con su paso en el grupo de intendentes que gestó el Frente Renovador?
-Mucho. Fui el único que se desprendió. Las relaciones se construyen rápido y se consolidan con tiempo. Lo que se hizo tiene dos valores. Uno que ayuda a la relación que hoy tenemos con Sergio Massa y su gente. Que haya ido a Davos es una señal, aunque no significa que seamos lo mismo. Y algo no menor fue poner un límite al kirchnerismo en la provincia. No sé si la gente hubiera votado el cambio de 2015 sin el antecedente de 2013.
-¿Qué PJ les quedó enfrente: fragmentado, roto, adormecido?
-Busca su nuevo norte. Hay sectores más camporistas que miran todo el tiempo al Sur para que les digan qué hacer. Y no tienen responsabilidad de gestión. Y luego hay un grupo de intendentes jóvenes del FPV que tienen futuro político y responsabilidad. Hay que ver cómo se resuelve esa tensión interna.
-¿Eso se vio en el tratamiento del presupuesto provincial?
-Por supuesto. Está el que extorsiona sin responsabilidad y la gente ni lo reconoce, y otra cosa es un intendente que debe prender la luz todo el día, dar salud, educación... Y uno es alguien que ganó en nombre propio y otro venía colgado de una lista.
-¿Cristina Fernández fue?
-No, pero creo que va a ser difícil que pueda conducir al peronismo. Estimo que el kirchnerismo dejará de ser un fenómeno tan amplio e inclusivo. Será expresión de un sector y otras partes buscarán su identidad. No descarto que Cristina sea candidata por la provincia en 2017. ¿Por qué no?
-¿Se juega ahí mucho de lo que será 2019?
-La provincia será un escenario electoral central. Tenemos que ratificar lo que hicimos, buscar respaldo en la gestión y allí se plasmará el cruce peronismo/kirchnerismo y, además, estará el Frente Renovador.
-¿Hay que contener a Vidal?
-No es un problema de ella y su gente, sino de cuán mal está la provincia. Décadas con las mismas prácticas. Capas geológicas de compromiso político dentro del peronismo. Así no se construyen equipos. Y ha habido presidente y gobernador de igual signo político, pero ninguno quería que al otro le fuera bien. Hoy Mauricio quiere que María Eugenia sea la mejor gobernadora y ella quiere que Macri sea el mejor presidente. Eso no ocurrió nunca en la Argentina.