Bella Felicidad Núñez, de cuatro años, murió después de recibir una brutal paliza en José C. Paz y la principal acusada es su madrastra Mariana Gisela Bologna, quien está detenida y se negó a declarar. La autopsia confirmó que la causa de la muerte fue un traumatismo de cráneo.
La mamá de la nena, Rosa Albornoz, trabajaba por la temporada en una pescadería de San Bernardo, es por eso que la nena estaba al cuidado de su padre y la pareja de él. “Me la mataron como a un perro”, lamentó.
El crimen se conoció a las cuatro de la madrugada del martes, hace una semana, cuando Bella entró a la guardia del Hospital Zonal de Agudos Gobernador Domingo Mercante con varios politraumatismos, lesiones en las vías respiratorias y ambos ojos morados. A pesar del esfuerzo de los médicos, su estado era crítico y murió pocas horas después.
Después del fallecimiento, los signos de maltrato infantil dieron inicio a una investigación que recayó en la Unidad Funcional de Instrucción N°19 de Malvinas Argentinas, a cargo de la fiscal Mirna Sánchez.
Bologna, la madrastra de la víctima, quedó rápidamente en el foco de la Justicia. El motivo fue que ella la llevó al hospital, pero no pudo darles una explicación convincente a los médicos sobre lo que le había ocurrido a la nena.
Ante este escenario, la fiscal Sánchez ordenó un allanamiento en la casa en la calle Buenos Aires, donde Bella vivía al momento del asesinato junto a su padre, Ariel Núñez, y la acusada. En el lugar, los peritos encontraron prendas y ropa de cama con presuntas manchas de sangre.
“La dejé con su papá para cuidarla porque yo me fui a la Costa a trabajar y hace me entero de que a mi hija me la mataron a golpes. Por favor pido justicia, salí a trabajar para darle un techo a mi hija porque nosotras dos alquilábamos y no tenía mucha ayuda, pensé que el padre la cuidaría pero no. A mi hija me la entregaron en un ataúd con su cuerpo lleno de moretones”, escribió su mamá en Facebook.
Con el correr de las horas, la autopsia confirmó que la causa de la muerte fue un traumatismo de cráneo. Bologna fue detenida como principal sospechosa en la causa y al ser indagada por la fiscal Sánchez se negó a declarar.
El padre de Bella estaba fuera de su casa cuando ocurrieron los hechos y no fue imputado por el homicidio. Sin embargo, se le abrió una causa por amenazas, ya que intimidó a su expareja, la mamá de Bella, cuando se cruzaron en la fiscalía.