Todo comenzó poco después de la medianoche del jueves, en una vivienda situada Pasteur 4005, en la localidad de Virreyes, en dicho partido de la zona norte del conurbano, donde residía la víctima, identificada por la Policía como Oscar Yancovich (63).
Según las fuentes, el jubilado sufría problemas cardíacos, por lo que esta tarde se aguardaban los resultados de la autopsia para determinar si murió por el golpe del trozo de ladrillo o a raíz de un infarto.
De acuerdo a los voceros, Yancovich se encontraba en su domicilio junto a su hija Johana cuando llegó al lugar Carlos Andrés Acuña (33), ex pareja de la mujer y sobre quien pesaba una restricción perimetral para acercarse a ella.
De hecho, la Justicia bonaerense ya le había impuesto otras tres restricciones previas, las cuales fueron infringidas por Acuña, lo que en una oportunidad derivó en que fuese aprehendido, dijeron los informantes judiciales.
Esta vez, el hombre comenzó a golpear la puerta y el portón de la casa de su ex mujer, ante lo cual, Yancovich salió del inmueble en ropa interior y discutió con su ex yerno, circunstancias en las que fue atacado con un pedazo de ladrillo que le impactó en la sien.
Según las fuentes, luego de la agresión, Acuña regresó a su domicilio, ubicado en Carlos Casares al 4100, a dos cuadras del lugar del hecho; mientras que la víctima fue trasladada por sus familiares hasta el Hospital de San Fernando donde los médicos constataron su fallecimiento.
A raíz de lo ocurrido intervino el fiscal de turno de San Fernando, Alejandro Musso, quien dispuso allanar de urgencia la casa de Acuña pero cuando llegó la Policía éste se atrincheró en el balcón del inmueble, por lo que los efectivos iniciaron una negociación para que depusiera su actitud.
En el lugar estuvieron policías de la comisaría de Virreyes, del Comando de Patrullas de San Fernando, de la Jefatura Departamental Conurbano Norte y del Grupo Halcón, aunque estos últimos no llegaron a intervenir ya que Acuña decidió entregarse sin resistencia luego de dialogar con el propio fiscal Musso.
Las fuentes precisaron que Acuña tenía restricción perimetral para acercarse a la mujer y quedó aprehendido por el “homicidio” de su ex suegro a disposición del Juzgado de Garantías 4 de San Isidro, al tiempo que el cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue de ese Departamento Judicial para que los forenses determinen la mecánica de la muerte, lo que podría modificar la calificación legal del hecho.
En ese sentido, el fiscal Musso recién indagará al aprehendido cuando reciba el informe preliminar de la autopsia.
Respecto del fallecido, perteneciente a la comunidad gitana al igual que su hija Johana, los pesquisas determinaron que recientemente se había sometido a una angioplastía a raíz de sus problemas cardíacos.
Además, los investigadores establecieron que éste no fue el primer incidente entre Acuña y la familia Yancovich ya que tiempo atrás el ahora acusado se enfrentó con un hermano de su ex mujer y resultó herido de un balazo en una pierna.
En tanto, donde se produjo el ataque a Yancovich los peritos de la Policía Científica secuestraron el cascote que se cree fue el utilizado para golpear a la víctima.
Esta muerte podría encuadrarse en lo que se denomina “femicidio vinculado”, lo que ocurre cuando un hombre mata a un familiar o ser querido de una mujer con la que mantiene o ha mantenido una relación, “con el propósito de causarle sufrimiento” a ella.
Este agravante, que prevé la única pena de prisión perpetua, fue incorporado en 2012 al artículo 80 del Código Penal (homicidio calificado) mediante el inciso 12, en el marco de la sanción de la denominada “Ley de femicidio”.
En la mayoría de estos casos, las víctimas son los hijos de la mujer que resultan asesinados como una especie de castigo o destrucción psicológica contra ella.
En julio de este año hubo una condena por “femicidio vinculado” en Córdoba, donde le impusieron la pena de prisión perpetua a cuatro hombre por matar a un mecánico que era la actual pareja de la ex mujer de uno de los sentenciados.
Fuente: Online 911