Las sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de Tigre concluyeron, pero el conflicto por el ingreso del transporte público en Nordelta continúa vigente. Luego de lo ocurrido en la última sesión, donde el proyecto pasó a comisión al no poder tratarse sobre tablas por no contar con la cantidad de votos necesaria, el intendente de Tigre, Julio Zamora, envió una nota al legislativo local para tratar a la brevedad el tema y dio su posición sobre el mismo.
En una entrevista radial con Radio Caput, el Intendente manifestó: "Soy Intendente y la gente me votó para gobernar para la comunidad, y si tengo que pagar un costo lo voy a pagar, pero el transporte público es una necesidad para los trabajadores y para muchos vecinos de Nordelta", enfatizó y aseguró que el tratamiento legislativo "tiene que ser ya".
Por este motivo, el Intendente señaló que envío una nota al Concejo Deliberante "luego que se frustró el tratamiento sobre tablas para que se toque a la brevedad este tema. Me parece un tema claro en la agenda del municipio. El argumento del bloque de Cambiemos fue que no habían tenido tiempo para evaluarlo. No hay una evaluación muy profunda que hacer, es solamente la decisión que entre o no el transporte público a Nordelta".
"Nosotros estuvimos charlando durante más de tres, cuatro meses, con representantes de los vecinos, y no encontré ningún argumento que me hayan dado para buscar una solución alternativa", señaló Zamora a la vez que dijo que un grupo de vecinos "querían un transporte, pero que no fuera público" y añadió que "hay un temor a lo público, como si fuera a significar que va a haber más inseguridad en ese sector".
En esta línea, expresó: "Tenemos un sistema de seguridad que es muy eficiente, y hemos explicado que el colectivo no iba a significar un trastorno ni una modificación de las condiciones de vida que tienen los vecinos de Nordelta, y no entran en razones". Además, Zamora destacó que "se está hablando de ciudades modernas, y en las ciudades modernas el transporte público es indispensable, es imposible concebir una ciudad sin transporte público".
Por último, analizó las quejas de los vecinos del barrio. "Es un público minoritario que se expresa y tiene más visibilidad, un sector que incide, pero no es todo vecino de Nordelta, sino estigmatizamos y es un lugar donde viven 40 mil personas, muchas de ellas personas de bien, que colaboran con la comunidad. Entendemos que debemos gobernar para todos, pero lo que estamos planteando es poder tener un diálogo razonable", cerró el Intendente.
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