Este miércoles 23 de abril, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, junto al intendente de San Martín, Fernando Moreira, y el ministro de Infraestructura de la provincia, Gabriel Katopodis, encabezó en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) el acto “500 días sin obras del Estado nacional”, con críticas a la gestión que encabeza el presidente Javier Milei.
La elección del lugar tiene un fuerte contenido simbólico. San Martín es la ciudad de donde es oriundo el ministro Katopodis, uno de los referentes en el área de infraestructura del gobierno bonaerense. Además, en la UNSAM permanece paralizada una obra significativa que se anunció que será reactivada oficialmente con fondos provinciales durante el acto, del que también participaron el rector de la casa de estudios, Carlos Greco, y la ministra de Hábitat bonaerense, Silvina Batakis.
Kicillof inició su discurso recordando al papa Francisco. "Se ha perdido con Francisco al más importante vocero de la justicia social", afirmó, para plantear como un "inicio" la muerte del Sumo Pontífice: "Nos deja una obligación: hay que llenar ese espacio. Creo que el papa Francisco nos ha dada una misión: sostener esas ideas en momentos adversos, en momentos difíciles, donde una derecha desalmada y cruel, que ha planteado una guerra contra los inmigrantes, los desplazados, el sálvese quien pueda". Tras afirmar que Francisco dejó a "millones de franciscos" en el mundo, Kicillof recordó y repitió el gesto con el que el arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara, cerró la misa en honor al Papa, y le pidió a los presentes un aplauso para Francisco.
Luego de destacar el acompañamiento de intendentes de Buenos Aires, pero también de Córdoba y Santa Fe, presentes en el acto, Kicillof cuestionó por "obtuso" al gobierno de Milei y puso foco en el motivo del acto: "El parate que está haciendo en obra pública, educación, salud, en vialidad, en infraestructura social básica, es una decisión criminal".
"Son hospitales que no se abren, escuelas que no se abren, son rutas que están en mal estado, así que tenemos que decirlo con todas las letras: basta Milei de ocasionarle este daño a todo el pueblo argentino", enfatizó.
El gobernador calificó el plan de Milei como "una receta que ya se aplicó y fracasó" en el país. "No tiene nada de original, nada de novedoso: es el plan de ajuste ortodoxo que se aplicó mil veces en la Argentina y fracasó y resultó una verdadera estafa. No tiene nada de liberal libertario, es el plan enlatado, convencional, de ajuste ortodoxo y sufrimiento innecesario", dijo.
"La criptoestafa de Milei es un poroto frente a la estafa que le está haciendo todos los días al pueblo argentino", agregó y señaló a quienes "aplauden a Milei" por beneficiarse con la "bicicleta financiera". En ese sentido, indicó que el nuevo acuerdo con el FMI no es otra cosa que "una derrota argentina".
"Lo entienden y lo repiten todos los presidentes del planeta: 'cómo cuido lo mío', dicen. Y Milei: 'cómo lo remato y lo regalo'. Una cuestión ridícula", definió y subrayó que Milei hará de la Argentina un país "primarizado, precarizado y dependiente" por su política macroeconómica.
En otro tramo de su discurso, el gobernador se refirió al año electoral. "Vamos a un momento decisivo de la democracia", sostuvo en alusión a las elecciones por venir. "La boleta que lleve Milei es la que dice 'no a la educación pública, no a la salud pública, no a la universidad pública, no a la infraestructura'", dijo. "Un país sin industria, sin producción nacional, el país que piensa Milei, no necesita universidad pública. Casi diría que no necesita universidades. Es un país de exclusión, un país espantoso e invivible para las grandes mayorías", prosiguió Kicillof.
"Esa motosierra, ese topo que quiere destruir el Estado, se tiene que quedar afuera de la provincia de Buenos Aires. No puede estar en los concejos deliberantes, en la Legislatura bonaerense", enfatizó el mandatario y culminó el acto junto a intendentes que subieron al escenario, mientras firmaba un pedido de acceso de información pública dirigido a la Casa Rosada, para conocer el estado de las obras públicas a nivel nacional.
En la previa al gobernador, Katopodis señaló: "Está mal frenar la obra pública. Está mal dejar a la Argentina sin escuelas, sin universidades, sin rutas. Está mal que en la Argentina de Milei se premie el negocio de la bicicleta financiera. La obra pública es trabajo y producción, pero vale mucho más cuando esa obra pública significa además educación, futuro y conocimiento".
"Tenemos un presidente y un gobierno nacional que va a empeorar las cosas. Todas las decisiones van a ser para joder mucho más a la gente”, dijo el ministro sanmartinense. "No importa si convencemos al presidente Milei del sentido estratégico que tiene terminar un edificio como este: tenemos que hacerlo, estar acá y levantar la voz porque es nuestra responsabilidad, nuestra convicción", definió Katopodis.
“El plan de Milei no tenía obra pública. El plan del FMI no tiene ni va a tener obra pública. Pero acá en la provincia es una decisión del gobernador que las obras sigan, para que en cada comunidad signifiquen trabajo y progreso”, dijo el ex intendente de San Martín.