Mía salvó su vida de milagro. Hace más de una semana iba con su mamá y sus hermanos, pero delincuentes que fugaban de la policía atropellaron a ella y a su mamá en la localidad bonaerense de San Martín.
Su vida pudo haber cambiado, pero afortunadamente, como un guiño del destino, tuvo lesiones menores. Y también gracias a la rápida intervención del bomberito de 15 años Juan Cruz Amerisse que recorrió los medios de comunicación.
Fuente: Cronica