Primero fueron las compañías de electrodomésticos, más tarde las empresas tabacaleras y ahora hasta en la industria de alimentos comienzan a verse congelamientos o retracciones de precios en productos de primera necesidad. La fuerte caída del consumo pareciera estar empezando a ponerles coto a los aumentos.
"Los márgenes con los que estamos trabajando son chicos, pero el consumidor es el que manda", se sinceró el vocero de una compañía de alimentos, que pidió no ser identificado. "Después de una fuerte caída de la demanda a fines de año y a comienzos de este, el consumo se amesetó. Pero los costos nos siguieron subiendo y no queda otra que buscar compensar aumentando el volumen de ventas y, para eso, hay que bajar precios", explicó.
En las primeras marcas es donde, por ahora, se ven los mayores ajustes. Dado que por la aceleración de la inflación, ya los consumidores hace tiempo que las abandonaron y se volcaron hacia las segundas marcas más económicas. Este mes, Molinos Río de La Plata decidió reducir entre un 10 y un 15% los precios de los fideos Matarazzo y Lucchetti, que ahora se promocionan en su paquete de 500 gramos a $ 17,99 y $ 14,99, respectivamente.
La Serenísima y Danone son otras de las empresas que reaccionaron ante el nuevo escenario de consumo en baja. Hace unos días lanzaron su campaña Precios Congelados por la que se comprometen a no aumentar los precios de los principales productos de sus marcas Yogurísimo, Ser y Casancrem hasta el 1° de septiembre. "Los productos que están dentro de esta promoción representan casi el 60% del volumen total de la compañía", precisaron en Danone.
Hasta una marca que habitualmente no participa de promociones y descuentos, como Starbucks, apostó este mes a una agresiva promoción y bajó el precio de su café del día de 44 a 30 pesos. "Starbucks hace pocas promociones, pero estamos tratando de generar conocimiento de marca, aunque también buscamos estar con una propuesta más acorde con las necesidades del consumidor".
Los descuentos y promociones en alimentos se suman así a los que a comienzos de este mes aplicaron las tabacaleras, Massalin Particulares -que comercializa marcas como Malboro,Philip Morris y Next- y Nobleza Piccardo -Pall Mall-, que después de haber subido sus precios en un 60%, producto de un incremento de impuestos, los bajaron entre un 3 y 5 por ciento. Ya en marzo pasado, por el derrumbe en las ventas, las empresas de electrodomésticos habían tenido que dar marcha atrás con los aumentos que habían aplicado por la devaluación.
"Los datos preliminares a la tercera semana de mayo muestran una fuerte desaceleración en la inflación de alimentos: aceites, panificados, carnes, productos lácteos, todo", dijo Julia Tauscher, analista de la consultora Elypsis. De encarecerse 2% en la segunda semana de mayo, los alimentos aumentaron un 0,7% esta semana, según el relevamiento que realiza semanalmente la consultora. En gran medida, las desaceleraciones más fuertes se dieron en lácteos y carnes, dos rubros que habían subido fuerte por problemas climáticos."Vemos desaceleraciones, pero, por el momento -aclaró Tauscher-, no veo variaciones negativas."
Así las cosas, los grandes supermercados también se están mostrando muy activos para intentar recuperar los clientes perdidos en las últimas semanas. "Abril fue un mes realmente malo para el sector y a todas las grandes cadenas no nos quedó otra alternativa que volver a ofrecer promociones y descuentos muy agresivos", explicaron en una cadena. Es habitual encontrar, y ya no sólo los fines de semana, descuentos de hasta el 80% en la segunda o tercera unidad de algún producto.