La reserva de Hurlingham, un lugar con más de 240 especies de árboles nativos y exóticos para recorrer en verano

El espacio ubicado en la localidad de William Morris propone un paseo gratuito para conectarse con la naturaleza.

El pulmón verde más importante que tiene el partido de Hurlingham es la reserva natural "Presidente Néstor Kirchner". Un espacio donde se conservan casi 50 hectáreas de bosque mixto, constituido por más de 9.000 ejemplares de árboles de 240 especies nativas y exóticas, además de albergar a una gran cantidad de animales.

Ubicada sobre la calle Juana Manuela Gorriti 3680 del barrio El Molino, en la localidad de William Morris, la reserva ofrece un recorrido gratuito para conocer en detalle cada sendero y las diversas especies que habitan en ese lugar, con el objetivo de educar y concientizar sobre el medio ambiente. El espacio funciona los días sábados, domingos y feriados, entre las 10 y 17 horas.

Al día de hoy, la Reserva constituye una fuente “ex situ” de más de 200 especies forestales, no originarias del país, que fueron implantadas hace más de 60 años y que ahora representan un banco genético forestal invaluable. Allí habitan diferentes tipos de eucaliptos, cedros, robles, pinos, cipreses, arces, acacias, fresnos, álamos, casuarinas, alcornoques, olmos, nogales, entre otros.

Un importante integrante de este espacio es el eucalipto. En el mundo, se estima que hay más de 700 especies diferentes de ellos, de los cuáles entre el 23-25% se encuentran amenazados de extinción. En este “arboretum” se han implantado 127 especies diferentes de eucaliptos, que en su mayoría no se utilizan comercialmente en el país. Por este motivo, hay pocos lugares físicos en dónde se los encuentra, y es de vital importancia conservarlos para futuros estudios.

Historia de la reserva

El espacio físico que actualmente constituye la reserva es un antiguo “arboretum”: una colección de casi 50 hectáreas de un bosque mixto de árboles destinados al estudio científico. El mismo era parte de lo que fue un centro de experimentación perteneciente al ex Instituto Forestal Nacional (IFONA), un lugar dedicado a proteger y estudiar distintas especies de árboles y otras plantas leñosas, que hoy forman parte de una colección de más de 9.000 ejemplares de árboles vivos.

El objetivo fundamental del IFONA era el de lograr un mayor abastecimiento interno de maderas, pastas celulósicas, papeles y demás productos forestales, mediante el aprovechamiento equilibrado de los bosques nativos y el incremento en obras de forestación con especies de rápido crecimiento, con resguardo del medio ecológico y bienestar general del país. El instituto contaba, además, con laboratorio de análisis de semillas, suelos, tecnología de la madera y ensayos físico-mecánicos.