La Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ) presentó en el Congreso Nacional el Observatorio de Cannabis, que tiene como objetivo sistematizar y analizar el conjunto de las legislaciones municipales, provinciales y nacionales sobre el uso del cannabis medicinal, además de generar planes productivos de investigación en la materia.
El Observatorio está conformado por un equipo interdisciplinario de estudiantes, graduados, docentes e investigadores de la universidad. Según esa alta casa de estudios, este instrumento "busca consolidarse como un repositorio en el que se sistematice y analice el conjunto de legislaciones (municipales, provinciales y nacionales), desarrollos académicos y planes de investigación y productivos de todo el país".
La meta es aportar "a la divulgación y realización de producciones académicas que brinden información clara y sencilla sobre las políticas de regulación" e indagar "en los procesos legislativos, académicos y productivos de nuestro país".
Durante la presentación en la sala Delia Parodi del Congreso, donde se hubo una mesa de debate titulada Cannabis medicinal y cáñamo industrial: una política de Estado, la diputada nacional del Frente de Todos, Carolina Gaillard, quien trabajó para la sanción de la ley de cannabis medicinal, destacó que "es muy importante el Observatorio para esta norma, pensado desde una universidad pública".
Sobre las regulaciones, la legisladora dijo que "cada municipio hacía lo que podía en relación a una demanda de la sociedad concreta, porque se incrementaba el uso de cannabis con fines medicinales" y por eso "veíamos la necesidad de una nueva regulación integral que no lo habíamos logrado con la ley 27.350 que se limitaba a la investigación".
"El marco regulatorio para el desarrollo productivo fue la regulación que necesitábamos para garantizar el derecho a la salud y generar una nueva industria", subrayó y precisó que el observatorio "pretende hacer un análisis, monitoreo de todas las regulaciones a nivel local, provincial, nacional e internacional".
"Nos queda pendiente la reglamentación, que va a determinar quiénes van producir, cómo y qué productos", explicó y subrayó: "Pretendemos que aquellos que produzcan sean las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas, que todos puedan ser parte de este desarrollo productivo".
En tanto, el rector de la UNPAZ, Darío Kusinsky, resaltó que la institución abrió "a la comunidad de la región la agenda del cannabis medicinal con actividades, no solo generando este instrumento".
A su vez, invitó a instituciones públicas y privadas a adherir al Observatorio y que así "entre todos y todas vayamos construyendo este seguimiento que la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial requiere, para que estas políticas públicas puedan tener un lugar de referencia para que sirva a los actores del sector, no solo en términos normativos, sino también en otra dimensión como la investigación".
"Estamos debatiendo en el Consejo Interuniversitario Nacional que presido de qué manera el sistema científico tecnológico se organiza para que se optimicen los resultados de los esfuerzos que realiza el Estado a través de sus distintas universidades", señaló.
Por su parte, la coordinadora del Observatorio, Brenda Maier, contó que el mismo surgió luego de que diferentes "provincias y municipios comenzaran a elaborar regulaciones sobre el uso del cannabis medicinal sin un modelo único". "Nos propusimos relevar esta diversidad y plasmar en un mapa cómo las regulaciones en torno a la planta se iban generando a lo largo y ancho del país", dijo.
Y enfatizó que "el Observatorio intenta constituirse con una herramienta que dé cuenta de las regulaciones de cannabis en nuestro país".
Silvia Kochen, coordinadora de la Red de Cannabis Medicinal del Conicet, dijo en su exposición que "el tema del cannabis amerita que se siga trabajando arduamente". "Desde el punto de vista de la salud tenemos muchas líneas de investigación abiertas para poder construir conocimiento en base a la evidencia, con conocimiento de calidad en el uso del cannabis en diferentes patologías", apuntó.
A su turno, la presidenta de Mamá Cultiva, Valeria Salech, recordó que fue "la perspectiva de salud lo que generó la empatía suficiente para que se pueda empezar a pensar la planta de marihuana desde otro lugar". "Todo lo que construimos en medio de una pandemia mundial, tiene la característica mirando el kilómetro cero, todo lo que se haga en materia de regulación, de avance científico tiene que ser mirando a la sociedad civil a los ojos, si no, no sirve", observó.
La norma para el desarrollo del cannabis medicinal y el cáñamo industrial que se aprobó en mayo pasado es el marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena y permitió complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo de esa planta.
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