La UTA (Colectiveros), liderada por Roberto Fernández, comunicó en la tarde del viernes su negativa a sumarse al paro general de transporte convocado para el próximo 30 de octubre. El gremio sostuvo su decisión en la continuidad de la negociación paritaria, donde esperan alcanzar un acuerdo que garantice salarios dignos para los trabajadores del sector.
El paro general del próximo miércoles fue anunciado por la Mesa Nacional del Transporte, conformada por gremios que representan a trabajadores del subte, trenes, aeronáuticos, taxistas, camioneros y otros sectores relacionados con la actividad. Sin embargo, tras el comunicado de Fernández, la UTA oficializó su no adhesión mediante un enviado que informó a los integrantes de la Mesa. Se espera que la falta de apoyo de los colectivos reste fuerza a la medida del 30 de octubre, aunque se anticipa que algunas líneas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) podrían verse afectadas por sectores de la UTA que se oponen a la conducción de Fernández.
Otro aspecto que podría complicar la convocatoria al paro es la posibilidad de una conciliación obligatoria por parte del gobierno, como sucedió recientemente con una medida de fuerza del sindicato de colectiveros que fue suspendida tras la intervención de la Secretaría de Trabajo.
La Mesa Nacional del Transporte, que este martes ratificó la fecha del paro y sumó a ATE y a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), tiene como objetivo impulsar una serie de medidas de acción para reactivar la CGT en su reclamo por mejoras salariales en un contexto de alta inflación.