Agustín Montoya es vecino de San Martín y en enero de 2022 sufrió un violento robo donde, para sacarle su teléfono celular, tres delincuentes le dispararon en el cuello delante de sus amigos, frente a una parroquia. A dos años del hecho, aún no pudo recuperar su movilidad en las piernas, está en silla de ruedas y su familia pide justicia por lo ocurrido. Este jueves al mediodía se conocerá el veredicto para los tres imputados.
El joven de 20 años fue víctima del robo cuando salía de la parroquia. Delincuentes armados bajaron de un auto y lo abordaron, para sacarle el teléfono, que finalmente, después de dispararle, no lograron llevarse y quedó ensangrentado en el bolsillo. Por la herida sufrida, que le provocó un daño medular, Agustín estuvo internado un año en terapia intensiva y actualmente sigue con rehabilitación diaria para poder volver a caminar. Sólo puede mantenerse parado unos minutos. "Le quedaron muchas secuelas teniendo pendiente todavía una cirugía láser que no conseguimos dónde hacérsela por la obra social", explicaron sus familiares en una charla con QUE PASA.
A la espera del veredicto para los tres imputados en la causa caratulada como "Homicidio agravado críminis causa en grado de tentativa", que se conocerá este jueves al mediodía por parte del Juzgado de Garantías N°6 de San Martín, la familia reclama justicia por lo ocurrido. El fiscal de la causa pidió perpetua para los tres imputados, mientras que la defensa pide la absolución.
"Hoy Agustín se encuentra bien gracias a sus ganas de vivir y su gran lucha después de todo este terrible suceso que afectó mayormente a él, que fue el que sufrió el disparo y casi pierde su vida, a sus amigos quienes todavía están con tratamiento psicológico, y a toda su familia y allegados", dijeron a este medio Candela, Solage, Carla y Nicolás, hermanos de Agustín, y contaron que él sigue con su rehabilitación y "con toda la fuerza del mundo para salir adelante".
Además, expresaron que el predido de justicia "es tanto para Agustín como para los amigos y familia: queremos que sea una condena ejemplar para los que salen a matar sabiendo que la mayoría de las veces quedan impunes".
"Ese día fue Agustín que gracias a Dios esta vivo. El día de mañana, si estas personas quedan libres, puede ser el hijo, hermano, sobrino familiar de cualquiera que se choca con estos malvivientes que salen a matar por un celular", manifestaron a este medio.
"Las pruebas son muy convincentes y ninguno quiere que pague alguien que no fue. Sólo queremos justicia por Agus, por los chicos que estaban con el, por la familia y porque esto no vuelva a suceder para nadie", culminaron.
