Nos encontramos con el Diputado Nacional, Leonardo Grosso, a semanas de la ruptura de su bloque con el FPV. Un jóven de 33 años, militante del Movimiento Evita, involucrado en las disputas populares de su territorio, San Martín. Emergente de uno de los aspectos mas interesantes que dejó la última década: la vuelta de los jóvenes a la política.
¿Leo, qué te pasa cuando se habla del kirchnerismo y se lo emparenta directamente a la corrupción?
Primero bronca. Y después esa bronca te lleva a poder profundizar el análisis. Pienso que es injusto, que no se puede negar un proceso político por hechos de corrupción. Pienso que la derecha y los sectores que están fagocitando esa discusión no tienen autoridad moral para hacerlo. En Argentina la derecha política, los grupos económicos, el Poder Judicial han construido su poder en base a la corrupción, la complicidad con la dictadura militar, la patria contratista a partir del Estado. Y Macri es uno de los ejemplos, las cloacas del Gran Morón, su papá y todo ese entramado. Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Yo me sumé a la militancia combatiendo contra la corrupción más de abajo que tenía que ver con los punteros y la utilización de la gente, que uno peleaba contra eso para que ya no exista en el barrio.
la derecha política, los grupos económicos, el Poder Judicial han construido su poder en base a la corrupción, la complicidad con la dictadura militar, la patria contratista a partir del Estado. Y Macri es uno de los ejemplos, las cloacas del Gran Morón, su papá y todo ese entramado
Pero también pienso que un proyecto nacional y popular, que en los gobiernos progresistas no puede haber lugar para la debilidad moral, que es lo que dice Álvaro García Linera. Nosotros nos equivocamos durante mucho tiempo. Los proyectos nacionales y populares, y el kirchnerismo también, nos equivocamos en no asumir la lucha contra la corrupción como una bandera, se la dejamos a la derecha Y nosotros tenemos que condenarlo doblemente. A López lo tiene que condenar la justicia, lo tiene que condenar la política y la sociedad en general. Pero que nosotros tenemos la obligación de condenarlo doblemente. A esos tipos hay que echarlos de nuestras filas para que no nos vuelva a pasar. Con esto tenemos que hacer un aprendizaje, no podemos tener lugar para estos tipos nuestro proyecto. Eso es contradictorio con un proyecto que pretende cambiar la vida de millones de personas en función de pelear contra las desigualdades que genera el sistema.
El Movimiento Evita rompió con el bloque del FPV en diputados. Hizo ruido, fue la primera ruptura por izquierda… ¿con qué rompieron y con qué no?
Hoy no me importa dónde estuvo cada uno, me importa qué quiere hacer cada uno frente a Mauricio Macri y el neoliberalismo. A partir de ahí defino mi política.
Rompimos con el bloque y no con el proyecto. Romper con el bloque significa ganar autonomía, es decir basta a determinadas prácticas que tienen que ver con no reconocer errores, con no pensar en la articulación posible dentro de la cámara para frenar el ajuste, no pensar la política en el código de poder construir un gran frente anti-neoliberal en la Argentina, porque estamos viendo que el gobierno de Macri avanza rápidamente por los derechos de nuestro pueblo y va pauperizando la calidad de vida de las mayorías populares, del 80% de nuestra población. Lo que yo puedo articular es ese 80% en función de las necesidades de la historia y no de la política, del ego, del nombre.
Hoy no me importa dónde estuvo cada uno, me importa qué quiere hacer cada uno frente a Mauricio Macri y el neoliberalismo. A partir de ahí defino mi política. Y esa discusión se había vetado en el bloque y entonces decidimos construir un bloque distinto. Con lo que no rompemos es con la historia. Nosotros vamos a seguir siendo parte siempre del kirchnerismo, porque fuimos constructores y protagonistas de ese proceso político. Soy un pibe que me he formado políticamente intensamente en los últimos doce años, es imposible que niegue mi identidad política constitutiva como militante, estamos orgullosos de las conquistas populares que se han logrado y porque creemos que el modelo político, económico y social que se ha desarrollado en estos últimos doce años es viable y necesario. Resolviendo sus errores y límites, haciendo la autocrítica que también reclamamos. Si no hay una verdadera autocrítica del espacio nacional y popular en la Argentina es imposible volver, porque para volver tenemos que ser mejores. Para ser mejores tenemos que ver en qué fallamos.
"Si no hay una verdadera autocrítica del espacio nacional y popular en la Argentina es imposible volver, porque para volver tenemos que ser mejores"
En relación a ese frente anti-neoliberal, te digo tres nombres y me decís en que lugar los ves en relación al futuro del peronismo: Cristina, Randazzo, Massa.
Yo no creo que sea una cuestión de nombres. Ni Cristina, ni Massa ni Randazzo pueden resolver por sí solos el futuro de este país, creo que los dirigentes son una expresión de los procesos sociales que se construyen todos los días con los hombres y mujeres de a pie, como decía Cristina. Ahí está el secreto de la posibilidad de construir una alternativa política el año que viene en la Argentina, que tiene que ver con la resistencia social que se construya, la unidad de los trabajadores, que se vio en el Congreso en el último acto de la CGT. Creo que ese fue un proceso importante, que hay que tenerlo en la vista. Que la unidad de las organizaciones populares que se están preparando de cara al 7 de agosto, que se va hacer una movilización desde Liniers a Plaza de Mayo, con una gran olla popular y la consigna “Paz, pan y trabajo”, y con la reacción que tenga después de la política en función de lo que hagan esos sectores. Creo que si la gente protesta y sale a la calle, se defiende y cuestiona el arrebato de derechos los políticos, sea quien sea e nombre, se va a parecer más a la gente. Si la gente deja pasar este proceso y lo ve por la tele, nuestros derechos cada vez son menos y Macri sigue avanzando, los políticos, sea quien sea el nombre, se van a parecer más a Mauricio Macri. Ahí está la clave, muchos sectores de la política argentina hicieron un acting opositor importante durante los cacerolazos por el tarifazo por ejemplo, y que en otras cosas no han tenido la misma posición, y quizás esas cosas también generaban situaciones complejas par el pueblo argentino, como el pago a los fondos buitres, la posibilidad de vender las acciones de las AFJP o el blanqueo de capitales o como la eximición de impuestos a las mineras y a los sectores de la agroindustria. Sin embargo no han dicho nada o han estado de acuerdo con eso. Cuando el pueblo sale a la calle, los políticos empiezan a hacer esa lectura.
-¿No ves al Frente Renovador dentro de ese gran frente anti-neoliberal?
Hoy sin duda que no. Todas las leyes importantes que ha necesitado el macrismo en el Congreso de la Nación las ha conquistado con el voto del Frente Renovador. Sergio Massa tiene que salir del acuerdo con Macri si quiere expresar en algún punto un grado de oposición.
Sos un militante de una organización popular de San Martín... ¿Cuál es tu mirada del distrito?
San Martín está siendo impactado socialmente por el tarifazo, la devaluación, la apertura de importaciones
Hoy estamos muy preocupados con la situación general de la Argentina que impacta en San Martín directamente, es un distrito con una gran población de pymes que están siendo impactadas por el tarifazo, la devaluación, la apertura de importaciones, que no pueden construir sus estructuras de costos de acá a seis meses porque no saben cuál es el juego que está planteado por el gobierno, porque un día hacen una cosas y otro día hacen otra. San Martín está siendo impactado socialmente por eso, los sectores populares han visto como se reduce su capacidad de compra en el corto plazo de seis meses, el comercio también ha sido impactado en términos de consumo. Estamos trabajando profundamente al estar atento a los problemas de los vecinos. Hemos acompañado al intendente en la presentación del amparo para que en San Martín se suspenda el tarifazo de luz, y ahora estamos avanzando en el gas y el agua, porque creemos claramente que el gobierno nacional debe retrotraer el tarifazo a cero, que Aranguren debe dar un paso al costado y que se tienen que hacer audiencias públicas para tener precios justos, razonables, gradualismo en el aumento de la tarifa que le permita a todos los sectores de las sociedad planificar ese costo de la vida.
Creemos que el peronismo tiene que expresar los problemas de la gente y volver a tener representación social
Y después estamos avocados a la cuestión política. Katopodis es alguien que camina el conurbano junto con un grupo importante de intendentes, y nosotros lo venimos haciendo con las organizaciones populares y los sindicatos también, que creemos que el peronismo debe hacerse cargo de construir una alternativa política al gobierno neoliberal de Mauricio Macri, donde la gente pueda elegir. Porque si no parece siempre que no haya nadie en el lado de la oposición. Creemos que el peronismo tiene que expresar los problemas de la gente y volver a tener representación social. Si logramos hacer una lectura de ese proceso que va por abajo, que tiene que ver con lo que le pasa a nuestro pueblo hay posibilidad de volver a construir mayoría política en la Argentina.