Mónica Ferreyra, la mamá de Araceli Fulles, denunció que uno de los cuatro acusados que fueron liberados en las últimas horas fue hasta la casa de uno de los testigos y lo amenazó.
Según contó la madre de la joven de 22 años asesinada en San Martín, Carlos Damián Cassalz, el dueño del corralón en el que trabajaba Darío Badaracco, le dijo a la mamá del testigo que no se encontraba: “Si lo veo a su hijo le tengo que partir el pecho porque no nos ayudó en nada en la causa”.
Cassalz quedó liberado hace unas horas junto a Hernán Badaracco, hermano de Dario, Marcelo Ezequiel Escobedo y Hugo Cabañas. En ese sentido, Ferreyra dijo que ni ellos y ni siquiera la fiscal fueron notificados sobre las salidas de los acusados por “fallas en la investigación”.