El domingo 8 de diciembre desde las 19 horas, en Bardearte (Constitución 654, San Fernando) algo grande saldrá del horno y no solo será una grande de muzza. Se trata de Aguas Ardientes, el denominado libro de Timbó que reúne aquellos textos que le dieron identidad a la revista que este año cumple diez años de vida. Con lecturas en vivo, será una velada que no tiene mayores pretensiones que disfrutar de un buen encuentro.
Aguas Ardientes, poética en blanco y negro, mezcla de la crudeza arlteana, el escabio popular costeño y nuestro río marrón. Textos escritos de un tirón, ante la urgencia de la imprenta, otros escritos en días, semanas, años, textos que brotaron y se hicieron papel. Textos peloteados toque y toque, amasados a la par. La clasificación no es caprichosa.
De la sensación que genera el tren, testimonios de todos esos viajes que en algún momento llevaron a sus pasajeros ida y vuelta a Retiro, por favor, pero que un día los encontró yendo al lado opuesto, al Tigre, al río, al verde, a ese aire fresco que te dice sí, es por acá.
Carnaval de mi barrio, donde todo es amor, dice el tango y le cantamos a esos espacios que se imponen. Paisajes conurbanos, desde Villa Martelli hasta Escobar, sus calles, plazas, pasajes, rincones, costas, andenes, Dulcinea.
Al margen del río marrón, homenaje a ese escenario de encuentros y charlas sin fin donde se plantó Timbó. Al Rio de la Plata, al Luján y al Delta navegado.
Lo universo, un reservorio de textos que involucra lo terrible de estar vivo, la locura, enfermedad, la ironía, al amor, la amistad y la muerte.
"Todos ellos textos estarán envueltos en fotografías, ilustraciones y la mirada de muchas personas que admiramos y que hoy son parte de un proceso de diez años. Autoras también de este universo, la gran mayoría sin estar aquí fácticamente pero que nos enseñaron, con quienes compartimos, discutimos y ampliamos infinitamente nuestra mirada", dicen desde Timbó.
Este libro es una antología, resultado y consecuencia de nueve años ininterrumpidos de impresiones mensuales de la revista que circuló por los rincones del conurbano norte. "Textos que nos marcaron a fuego, una obra que quiere ser contundente por ser sincera, tiene corazón. Historias propias, historias de carne y uña. Nos pertenecen, te pertenecen porque hablan de nuestro río, de nuestros barrios, de nuestro tren, de nuestros intentos por entendernos, día a día, un poco más. Esperamos que así sea", cierran.