La renovación de la licencia de conducir trajo aparejadas innumerables quejas a la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a través de las cuales se expresaba la imposibilidad de obtener el nuevo carnet si los conductores poseen deudas pendientes de cancelación.
Sin embargo, desde Provincia recordaron que "sólo la existencia de multas impagas e inhabilitaciones vigentes, impuestas por sentencias firmes y consentidas impiden la obtención de la licencia". A su vez, destacaron que no se podrá detener la renovación si las infracciones sólo son constatadas o están en trámite.
Si bien actualmente todas las comunas bonaerenses exigen la entrega de un certificado de libre deuda para iniciar el trámite, desde la Defensoría aclararon que existen "una gran cantidad de denuncias administrativas y judiciales hechas por ciudadanos sobre la supuesta negativa a la renovación por tener infracciones de tránsito en proceso de juzgamiento".
“Se trata de una medida con la que la Defensoría apoya el reclamo de los ciudadanos ante la presencia de casos dudosos que no le permitan ejercer su derecho legítimo de defensa”, sostuvo el titular del organismo, Guido Lorenzino.
En esa línea, el Defensor del Pueblo destacó la decisión de “proteger un derecho elemental como es la seguridad vial, elemento clave para garantizar tanto la libre circulación de los bonaerenses como así apuntar a la reducción de siniestros en las calles y rutas de nuestra Provincia”.