Cansado de que en el Frente Renovador lo nieguen, Mauricio Macri exigió definiciones al intendente de Tigre y precandidato a diputado nacional. El líder del PRO deposita sus aspiraciones presidenciales en Massa.
Sin candidatos propios en el principal distrito electoral del país, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, intenta mantener a flote sus aspiraciones presidenciales atando al PRO al Frente Renovador de Sergio Massa. Sin embargo, aunque en la lista de precandidatos a diputados nacionales que encabeza el intendente de Tigre incluye tres referentes del PRO, desde el Frente Renovador insisten en desligarse del macrismo y rechazan que exista acuerdo alguno entre ambas fuerzas.
"¿Es o no es de los nuestros?", cuestionó este jueves el líder del PRO, cansado de ser negado por el massismo. "Sería bueno que Massa aclare algunas cosas porque la gente me pregunta: '¿Es o no es de los nuestros? porque dicen cosas distintas'" aseguró Macri en declaraciones radiales.
En ese sentido el jefe de gobierno porteño insistió en que tiene un acuerdo con el intendente de Tigre "con el fin de poner límites al kirchnerismo". "Con Massa tengo una relación constructiva", siguió, y se distanció aún más del diputado y precandidato en la provincia de Buenos Aires en la lista de Unión por la Libertad y el Trabajo Francisco De Narváez, con quien, aseguró, ese tipo de vínculo "no se produce".
Massa hizo de la indefinición un capital político que le rindió buenos resultados, sin embargo ya inmersos de lleno en la campaña electoral esta estrategia comienza a revelarse como un arma de doble filo ante las ambigüedades que demuestra frente a cuestiones claves y al rehuir de manera constante a la toma de una posición clara en tiempos de fuerte polarización política.
Macri, que sabe que cualquiera con aspiraciones presidenciales debe poder hacer pie con fuerza en la provincia de Buenos Aires, donde vive cerca del 40 por ciento del padrón electoral total, jamás logró conformar una opción electoral de peso propio en ese distrito desde el surgimiento del PRO. Así apuesta a la buena imagen de Massa para cimentar sus anhelos, aunque por el momento sigue chocando con las ambigüedades de Massa y el rechazo liso y llano de un sector de un massismo.
Fuente: Minuto Uno