En el marco de su visita al Partido de Escobar y el encuentro con el intendente Ariel Sujarchuk para la firma de un convenio de obras de agua potable y cloacas, la presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Malena Galmarini, declaró que siguen haciendo auditorías para acabar con las irregularidades y determinar si son un delito. “Ahora, por ejemplo, encontramos que seguían pagándole la obra social a los directores que ya se habían ido”, expresó.
Además, la referente de Tigre aseguró que han encontrado una situación crítica. “Con la empresa hubo un desmanejo que le dejó un pasivo de 6.500 millones de pesos”. Sin embargo, confía en que lo importante será lo que viene: la firma de convenios y el avance de las obras públicas.
Galmarini responzabilizó no sólo a quienes administraron la empresa los últimos cuatro años sino que también al gobierno saliente, ya que consideró que "no cumplieron con lo que proponían y ni el agua ni las cloacas llegaban a las casas de los vecinos".
Para solucionar estas problemáticas, la presidenta de AySA afirmó que están cambiando la visión de la compañía porque consideran que "lo fundamental debe ser que los sectores más necesitados puedan acceder a los servicios sin que afecte en su economía" pero a la vez aseguró que "la empresa continuará con las grandes obras que quedaron pendientes de la anterior gestión".