Distintos sectores del campo popular marcharon contra el gatillo fácil a 7 años de la Masacre de la Cárcova

Con una amplia convocatoria que incluyó a sectores muy distintos del peronismo hasta movimientos de izquierda, se realizó en San Martín una movilización que confrontó con el discurso de “mano dura” del gobierno.

A siete años de la Masacre de la Cárcova y con el debate sobre el accionar de las fuerzas de seguridad en el centro de la escena mediática, se realizó en San Martín una nueva movilización  para recordar a las víctimas, pedir justicia y expresar el repudio a las políticas de “mano dura” y los casos de “gatillo fácil”.

A la multitudinaria convocatoria que muestra cada aniversario de la masacre, este año sumo la presencia y adhesión de un arco muy amplio de sectores del campo popular. Estuvieron presentes distintos sectores del peronismo con importantes referentes como el Movimiento Evita, con Leonardo Grosso y el Chino Navarro,  Felipe Solá, Gabriel Katopodis, Abal Medina, La Cámpora (Lauro Grande,  Letcher) y la 26 de Julio entre otras agrupaciones. Además, la presencia de Victoria Donda, Itaí Hatman, y el acompañamiento de sectores de izquierda como el PTS y la CORREPI.

La movilización que recordó la tarde en que fueron asesinados Mauricio Ramos, Franco Almirón y herido de gravedad Joaquín Romero, luego que descarrilara un tren con autopartes y un operativo policial reprimiera criminalmente a los vecinos que se acercaron al lugar, partió de la estación José León Suarez  y se dirigió hasta el lugar de la masacre. Allí, después de unas palabras del Padre Pepe y la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, familiares recordaron de una forma muy sentida a las víctimas.

En diálogo con QUE PASA, el diputado Leonardo Grosso señaló: “Cuando desde el poder político el discurso tiene que ver con la saturación de efectivos de seguridad, la mano dura, la convalidación de los hechos delictivos por parte de los agentes de seguridad, el resultado es más muerte, más violación a los derechos humanos. Hace 7 años, Casal y Scioli defendían al los policías asesinos de Mauricio y Franco. Ahora Macri, seguramente, lo condecoraría”.

Leonardo Grosso, Itaí Hatman y Victoria Donda

“Este 3 de Febrero quisimos generar un hecho de unidad política, donde distintas organizaciones de distinta orientación planteamos: unidad de acción y basta de represión. Vemos con mucha preocupación el accionar del gobierno nacional, que se expreso con crudeza en diciembre con el saqueo previsional y la represión en las calles, pero que todos los días se manifiesta con estos casos de gatillo fácil como el del agente Chocobar” concluyó Grosso.

“Estamos acá todos los años para recordar, para pedir justicia por Franco y Mauricio y para que esto no siga ocurriendo en las calles del conurbano y de San Martín, el gatillo fácil y la policía haciendo justicia por mano propia” expresó a QUE PASA en intendente de San Martín, Gabriel Katopodis.

Compartimos el documento y la amplia lista de adhesiones:

ANIVERSARIO MASACRE DE CARCOVA

Hace 7 años la Policía Bonaerense reprimió a los vecinos de Carcova, en José León Suárez, partido de San Martín. Mauricio Ramos y Franco Almirón, fueron asesinados, y Joaquín Romero, fue herido de gravedad, pero sobrevivió al fusilamiento. La movilización de la familia y de las organizaciones logró que el caso llegue a juicio en 2014, y se declaró al 3 de febrero como Día por la Eliminación de la Violencia Institucional.

El policía Gustavo Vega fue condenado a 15 años y 6 meses de prisión. El responsable por las muertes, Gustavo Rey, había sido absuelto por el “beneficio de la duda”, pero por orden de la Cámara deberá ser juzgado nuevamente. Los jefes policiales responsables del operativo aún no fueron llevados a la justicia.

Cuando descarriló el tren, el grueso de los medios de comunicación pedían mano dura y saturación policial. Tras la masacre, la Policía Bonaerense y el ministro Casal intentaron encubrir las muertes diciendo que todo lo que había hecho la policía era correcto. Dijeron que estaba bien atacar con balas y gases, y para justificarlo inventaron una historia sobre una banda que descarriló intencionalmente al tren para saquearlo. En realidad, le dispararon a la gente del barrio.

La situación empeoró: hoy son cotidianos los mensajes del más alto nivel político que le ordenan dureza a las fuerzas de seguridad y les prometen impunidad. El gobierno de Macri, de Bullrich, y el de Vidal hicieron de esta práctica una política de Estado. El poder judicial es cómplice.

El discurso oficial señala la existencia de sectores "violentos", y reclama a la policía que actúe con mayor violencia contra ellos. El Estado construye enemigos internos, pone en riesgo el derecho a la protesta social y la Justicia persigue penalmente a militantes y opositores políticos al gobierno, hay cada vez más presos políticos. Los policías disparan primero y preguntan después. La Justicia confía sólo en las versiones policiales. Las cárceles nunca estuvieron tan sobrepobladas de pobres, y el maltrato y la tortura a las personas privadas de la libertad se justifica como si fuera parte de la condena.

Se busca desalentar los reclamos, las movilizaciones, la organización popular y acallar las voces disonantes con el discurso oficial. Para lograrlo, militan la tolerancia con la violencia institucional y premian las respuestas judiciales criminalizantes para los luchadores populares, para las mujeres que se manifiestan contra los femicidios, para los trabajadores agremiados. Reprimen a los que protesten por los despidos, por los tarifarios, y por los reclamos de la economía popular. La fórmula es palos y cárcel para los pobres, protección para los represores, y manos libres a las empresas para extraer y explotar nuestros recursos naturales.

Los conflictos sociales van aumentando y cuando logran expresarse son reprimidos, y sus organizadores son señalados como enemigos públicos. Los y las jóvenes que viven en barrios humildes sufren cada vez más violencia: les piden documentos, les revisan las mochilas, los hostigan y les infunden el temor a permanecer en el espacio público. Estos operativos de “control” lejos de resolver el problema de la “inseguridad” empoderan a las policías que son parte de los engranajes delictivos más complejos de la provincia.

Esta escalada represiva es parte necesaria de este modelo de hambre. Los operativos de control social buscan disciplinar al pueblo, porque sólo pueden seguir adelante con su modelo para ricos con un pueblo sumiso y atemorizado.

Por eso, en este séptimo aniversario del asesinato de Franco y Mauricio, queremos mostrar la más profunda unidad entre todos los sectores sociales y políticos de San Martín, con los organismos de Derechos Humanos, para señalar todxs juntxs que los que deben ser juzgados son los responsables materiales y políticos de esta violencia contra el pueblo.

Volvemos a marchar en Carcova y volveremos a hacerlo cada año, porque el barrio recuerda, porque José León Suárez tiene memoria y las organizaciones presentes tenemos el compromiso inclaudicable de mantener vivo el recuerdo de Mauricio Ramos, de Franco Almirón y de todos los pibes y pibas, hombres y mujeres, asesinados por las fuerzas de seguridad.

UNIDAD EN LA ACCIÓN

BASTA DE REPRESIÓN

Firmas

Campaña Nacional contra la Violencia Institucional - CELS -CEPRODH - CORREPI - APDH - Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte - Madres en Lucha - Comisión Provincial por la Memoria - Miriam Medina, mamá de Sebastián Bordón - Stella Maris Cerda, mamá de David Orona - Lilia Saavedra, mamá de Ramón “Sugus” Santillán -
Eugenia Vázquez, hermana de Andrea Viera - Cristina Almeyda, mamá de Matías Monzón y David Monzón - Raquel y Jorge Witis, papás de Mariano Witis víctima de violencia instituciona 21/9/2000 - Familiares integrantes del CEPRODH: Alejandrina Barri, hija de desaparecidos y Carla Lacorte, víctima de Gatillo Fácil - Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga - Victoria Moyano, nieta restituida - Noemí Santana, mamá de Alan Gabriel Santana - Yolanda Vega, mamá de Edgardo Godoy - Laura Calampuca y Gustavo Melmann, mamá y papá de Natalia Melmann - Claudia Castro, mamá de Luis Acosta - Claudia Molina, mamá de Franco Campeggi - Cooperativa Textil Esperanza y Cooperativa Mujeres del Alma, de familiares y víctima de violencia institucional - Secretaría de familiares y ex detenidos de la CTEP - La Casita de Sebastián de Moreno - Centro Murga los Famosos Dementes de Villa Ballester - Movimiento Evita - CTEP -CCC - Barrios de Pie - Seamos Libres - Patria Grande - MTE - PTS - Movimiento de Unidad Popular - MP La Dignidad - Peronismo 26 de julio - Peronismo Militante - Partido Comunista San Martín - Corriente Peronista Descamisados - Unidad Ciudadana San Martín - Nuevo Encuentro San Martín - Frente de Desocupados Eva Perón - La Cámpora - Agrupación El Plumerillo - Agrupación Juana Azurduy - Agrupación El Eternauta - Coordinadora de Agrupaciones de Género de San Martín - Comité por la Liberación de Milagro Sala - Corriente Padre Mujica - Empoderados - Autoconvocados - Proyecto San Martín - Compromiso UNSAM - La Néstor Kirchner - Unidos y Organizados -
Militancia Popular - 8 de Octubre - Resistiendo con Aguante - Patria Igualitaria - La Básika - SUTEBA San Martín - Tres de Febrero - ATE Nacional - ATE Verde y Blanca - UPCN San Martín - APUNSAN - Secretaría de Juventud de CGT Regional Noroeste