Martín Nunziata, referente isleño, dialogó con QUE PASA sobre el conflicto que un mes atrás se hizo público entre el Consejo Asesor Permanente Isleño (CAPI) y el Municipio de Tigre, y sostuvo que el gobierno local "quería hacer como si le interesaran los problemas del delta".
El conflicto entre el CAPI y la comuna se visibilizó a través de un comunicado que el órgano consultivo creado en el año 2018 emitió el pasado 18 de agosto: El CAPI frente a la inacción municipal se tituló el escrito y en él sostuvieron, entre otras críticas, que "las políticas públicas en la isla no se han profundizado". Ante este cuestionamiento, desde el Municipio habían dicho a este medio que "los funcionarios designados a expensas del CAPI no cumplieron con las expectativas que se esperaban".
A un mes de ese conflicto, en una charla con Ariel Gómez Barbalace, director de QUE PASA, Nunziata analizó la situación en la región insular: "Quienes viven en el delta, manteniendo la soberanía y poblándola, estamos absolutamente ignorados de cuanto gobierno municipal, provincial y nacional hay. Estamos hartos de pedir audiencia y de presentar proyectos y de verdad los problemas se acumulan y uno no sabe si interpretar que es un plan sistemático de desplazamiento de los isleños para cambiar el target e instalar lo que mucho les apetece a los desarrolladores inmobiliarios o a los que van con la soja corriendo el ganado hacia las islas".
"Coinciden en esto el paro de lanchas que se suceden una y otra vez ya sin solución de continuidad, con lo cual tenemos un problema gravísimo y es que los chicos no pueden ir a la escuela, la gente no puede ir a trabajar. Lo otro es el cierre de todas las estaciones de servicio, nos queda sólo una en Tres Bocas y luego no hay ninguna estación de servicio, por lo tanto si no tenés la posibilidad de cargar en tierra listo, fuiste. Con lo cual todos los pobladores de segunda y tercera sección, están viendo que lo único que les queda es el éxodo o por lo menos migrar hacia la primera sección de isla que sería el delta del Tigre", enumeró el referente isleño.
En relación al CAPI, sostuvo que "era una novedad en términos de gestión combinada con el Municipio" y explicó: "Nos acercamos para tener con ellos incidencia en las políticas públicas referidas a la isla y esto fue utilizado de algún modo como un green wash, así como que se pintaba el Municipio un poquito de verde, y empezaron a faltar recursos. Nosotros habíamos logrado tener un espacio físico en la estación fluvial, de donde salen las lanchas para todo el delta, habíamos logrado tener una lancha para aplicar la normativa que se llama Plan de Manejo del Delta, que fue una lucha de muchísimos años. Era una gestión muy interesante, que podía ser un modelo replicable en el resto del país, por esto de incidir en la políticas públicas, estar en una cercanía con el diálogo con el Municipio y eso empezó a caerse. El intendente ya no tuvo más reuniones con nosotros, no había recursos, prácticamente $4000 de caja chica, ni el tóner se podía comprar de las máquinas que se utilizan para hacer fotocopias".
Si bien Nunziata valoró en un principio los avances que se habían logrado a través del vínculo con el Municipio, como el hecho de tener un espacio físico, una lancha e incluso un presupuesto asignado, consideró que "aplicar un Plan de Manejo es como aplicar una ley de humedales: si vos no tenés poder de policía y respaldo político, es igual que nada porque vas y ponés un cartel de clausura en una obra irregular que se está haciendo con máquinas, con movimientos del suelo, que son cosas que no se pueden hacer en el delta porque eso hace a la protección y al funcionamiento del humedal, y ves como prácticamente se te burlan en la cara".
"Eso es falta de decisión política, no tener poder de policía y querer poner una faja de clausura, ya sea a una máquina que fue traída irregularmente y que está haciendo un desbarajuste en el humedal y uno empieza a sentir que nos llamaron para hacer como sí… que se ocupaban de la ecología, etcétera. Nosotros venimos de trabajar de muchos años, con muchas organizaciones y el interés es sobre todo porque amamos el delta, la preservación del humedal para ésta y para las futuras generaciones, y el interés de ellos es simplemente mostrar que hacen algo por el verde", criticó y enfatizó que "nosotros nos negamos a eso".
Frente a esta situación, dijo que se sucedieron renuncias de los diferentes directores del CAPI, que eran elegidos por los isleños, y se tomó la decisión en asamblea de que "el CAPI se tenía que separar del Municipio y seguir siendo un lugar de reunión de organizaciones del delta".
"Ese lugar a nosotros nos costó una lucha de muchísimos años, yo creo que no había que dejar el espacio vacío porque ya nombraron una persona. Una de las condiciones para ocupar un puesto dentro de ese organigrama que tiene que ver con el delta, es que las personas elegidas las elegíamos nosotros. La segunda es que tenga residencia permanente en la isla, que sea un isleño, con los pies aquí en el agua. Esta persona que ahora es nombrada por el Municipio, es una persona que tiene una inmobiliaria: Santiago Serantes se llama", definió Nunziata y dijo que, si bien no tiene "nada contra él", tampoco sabe "cuáles son las intenciones" y "puede haber detrás otros intereses".
"El CAPI va a seguir por fuera del Municipio. Lo que sí queda es la dirección de Plan de Manejo, porque esto forma parte de la plantilla del Municipio, aunque fue hecho a instancias nuestras, de nuestras propuestas y de nuestras luchas a través de los años. Va a quedar manejado por una persona con todas estas dudas que te acabo de plantear: es una persona que viene del área inmobiliaria", cerró Nunziata.