Fabián Villalba tenía 41 años, y esperaba como cada madrugada el colectivo en la avenida Constituyentes al 2900, en la localidad de Pacheco, para ir a su trabajo en Olivos. El hombre, vivía en el barrio Las Tunas, a algunos metros de donde tomaba el transporte público, frente a la comisaría del barrio.
En la espera de esta madrugada, la del jueves 21 de junio, dos jóvenes se acercaron a Fabián para robarle, y en un intento por resistirse recibió dos balazos que le provocaron la muerte. Según lo que contaron testigos del hecho, los delincuentes le pidieron el celular y el hombre metió su mano en el bolsillo, sacó gas pimienta y los roció con el líquido.
En ese momento, los jóvenes dispararon dos balazos que impactaron en el pecho y el estómago de Fabián, quien gravemente herido atinó a correr a la comisaría, que se encuentra a media cuadra del lugar del hecho. Un efectivo salió y comenzó a perseguir a los delincuentes, que abrieron fuego contra el oficial y contra otras dos personas que se encontraban en las inmediaciones de la parada de colectivos.
La víctima falleció en el acto, y ni los efectivos policiales ni el personal de emergencias que llegó al lugar pudieron hacer nada. Villalba era padre de dos hijos, y trabajaba como encargado en una papelera de Vicente López, donde sus compañeros quedaron consternados por la situación.
En cuanto a los jóvenes, ambos tenían antecedentes penales y fueron detenidos. El primero de ellos, de 17 años, a los pocos metros del lugar, y se le sustrajo un arma calibre 9 mm con pedido de secuestro. El segundo, de 20, fue arrestado a las pocas horas, en Villa Trapito, y también poseía un arma de fuego: una calibre 22 con numeración suprimida.
Quedaron a quedaron a disposición del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial San Isidro, a cargo del fiscal Julio Zárate.