La maternidad municipal de Tigre "Florencio Escardó" atendió más de 250 partos durante los primeros quince días de enero y es una de las instituciones destacadas en el tratamiento de embarazadas y recién nacidos en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires.
La institución está catalogada como 3B, la mayor categoría que otorga el sistema de salud en Argentina. Cuenta con capacidad para 50 plazas de alta y mediana complejidad en neonatología. Además, posee equipamiento tecnológico como respiradores, incubadoras, servocunas, monitores multiparamétricos, incubadoras de humedad para atender a prematuros con un peso menor a 1.500 gramos y óxido nítrico para el tratamiento de patologías respiratorias graves.
“Propusimos generar una mesa de diálogo con el gobierno provincial y los distritos vecinos con la idea de que cada jurisdicción ofrezca un servicio determinado de buena calidad para los vecinos. Para el caso de Tigre, nos destacamos no sólo en Maternidad y Neonatología, sino también en Salud Mental y Odontología”, afirmó el secretario de Política Sanitaria y Desarrollo Humano, Gonzalo Meschengieser.
El equipo de profesionales no sólo está formado por médicos especializados en el área, sino también por enfermeros, interconsultores infantiles de las distintas especialidades, psicólogos y trabajadores sociales que trabajan para fortalecer el concepto de maternidad segura y centrada en la familia. En este sentido, Laura Martínez, coordinadora de Neonatología, expresó: “Aquí la familia tiene derecho a decidir sobre el futuro de su hijo. Estamos capacitados para atender a bebés sanos, y también a bebés con distintas patologías, siempre y cuando no tengan alguna complejidad quirúrgica o cardiovascular. En ese caso los derivamos a otros centros especializados”.
En los últimos meses, el municipio puso en marcha el consultorio de seguimiento del prematuro, y el consultorio de alto riesgo, para embarazadas con patologías como diabetes, hipertensión arterial o restricción de crecimiento. Por otro lado, la institución cuenta con una sala de madres, para que durante el tratamiento sus hijos permanezcan en un lugar cálido y amigable.