Memorias del Central - Tigre: Rosario siempre estuvo llena

Acercándonos al partido del sábado.
Cuando nos mencionan a la bella ciudad santafesina, imposible de olvidar el “tigre se va de la B” envuelto en papelitos por los miles de matadores que copamos Arroyito en aquella final frente Argentinos hace 20 años. Sí, toda esa gente era de TIGRE, nos quedó Arrochico.
 
Pasaron más de 10 años para volver a esa cancha y vivir una emoción parecida. Una tarde de sábado, enfrentando esta vez sí al dueño de casa, el Matador de Cagna dio vuelta el 0 – 2 con un gol agónico de Lazzaro que casualmente no la había embocado en todo el campeonato (los otros dos fueron del Chino). A una fecha del final del torneo, Tigre era puntero. Esa tarde no nos dieron las dos bandejas de la popular, ni la lateral, nos dieron un codito que agotamos en 4 horas, y miles de socios e hinchas quedaron afuera.
 
En el último enfrentamiento por el torneo local, recibimos a Central en Victoria, Alfaro debutaba con un contundente  4 a 1, que también dimos vuelta, y que también tuvo dos goles del Chino. Más cerca en el tiempo, un partido bizzarro en ¿Córdoba, Mendoza, Chaco? “mejor mándalo a Córdoba a la hora de la merienda” de la copa Argentina que apenas se televisó para unos pocos, y que Abreu, luego de marcar el 1 a 0 unos minutos antes del final definió como: “un partido feo, vo”.
El sábado se sumará un numerito más a la estadística, que en Primera nos tiene por encima de Central. Con el ánimo renovado, con la motivación propia del arranque del torneo, más el sabor de enfrentar a un técnico calamar, ante la mirada atenta de la hinchada amiga de la novia del San Pablo de Brasil, cuyo nombre no recuerdo.