El Monseñor Oscar Ojea, obispo de la diócesis de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina se encuentra en Roma desde hace ya algunos días, y por este motivo anunció que no podrá estar presente en la celebración de las Fiestas Patronales de San Isidro Labrador.
Por este motivo, mediante una carta, hizo llegar su acompañamiento al encuentro de este 15 de mayo. “Lamentablemente no podré estar físicamente con ustedes, pero quería decirles que, como decía el cardenal Pironio: ‘Entre altar y altar no hay distancias’, que estamos realmente unidos en este gran misterio de comunión”, expresó.
Además, manifestó que “San Isidro Labrador es un amigo de Dios, en este gran misterio de comunión la Iglesia nos ha regalado a este gran amigo para que podamos acudir a él y nos sintamos verdaderamente acompañados por su sencillez de corazón, por su espíritu de oración”.
También destacó al Santo Patrono “por su pobreza vivida en modo absolutamente evangélico y, al mismo tiempo, por este amor a la tierra, este amor a la tierra que en este momento de crisis planetaria, de valoración de la Hermana Madre tierra y de la misma naturaleza, la Iglesia nos está insistiendo que aunque sea en términos mediatos, podamos detenernos para poder pensar y reflexionar sobre cómo estamos tratando nuestra Casa común y nuestro planeta”.
“Les envío un abrazo enorme a toda la comunidad de San Isidro, en particular a la parroquia de la Catedral, a sus sacerdotes, a sus fieles, a todos los que trabajan intensamente en la comunidad parroquial de la Catedral, que es muchísimo; les mando un abrazo enorme y los acompaño desde aquí de todo corazón”, culminó Ojea.