Mercedes Sanguineti, secretaria de Educación, Cultura y Trabajo de San Isidro, dialogó con QUE PASA y se refirió al nuevo régimen que busca implementarse de educación secundaria que se implementará en la provincia de Buenos Aires y que elimina la repitencia por año de los estudiantes, modificándola por la recursada de las materias que no estén aprobadas. "El diseño curricular que promete la Provincia recién para el año que viene era lo primero que tenía que hacer", sostuvo la funcionaria municipal.
"El gobierno provincial está poniendo el carro adelante de los caballos. Y lo reconoce cuando dice que el año que viene va a cambiar el diseño curricular de la escuela secundaria. Hoy tenemos una deserción escolar muy grande, fue un avance para el país que forme parte de la trayectoria obligatoria de los chicos, porque las familias la pusieron en otro orden de importancia. Tenemos también un tema de que los chicos no salen con las suficientes herramientas para valerse con su autonomía, para poder seguir una carrera o encontrar un trabajo", dijo en la entrevista y agregó que "es una crisis también en el mundo que hoy tenemos, cambiante y desafiante".
En esta línea, indicó que "el diseño curricular que promete la provincia para el año que viene era lo primero que había que hacer, para lograr una gramática, una organización diferente, fortaleciendo sobre todo en las matemáticas y las prácticas del lenguaje, donde hoy tenemos chicos que no saben comprender del todo los textos: eso hay que ordenarlo antes de cambiar la forma de evaluación".
Si bien aseguró que "la repitencia no es un buen camino para los chicos, porque es cierto que hay un factor que es la frustración, que los chicos abandonan la escuela", Sanguineti sostuvo que no es el camino "si se empieza por cambiar la forma de evaluación, de repitencia o no repitencia, y no se piensa de forma amplia e innovadora, con visión de futuro, una nueva escuela secundaria con los contenidos y habilidades que vamos a enseñar".
"Nosotros tuvimos en la provincia de Buenos Aires, en la gestión de María Eugenia Vidal, la experiencia de las Escuelas Promotoras. Mucho de lo que plantean sobre la forma de evaluación ya se había planteado en esas escuelas, habían tenido muy buenos resultados, pero el cambio de gestión tiró todo para atrás. Eran escuelas faro porque no se implementó la reforma en todas las escuelas de la Provincia, pero estaban dando señales de que por ahí iba el camino. La gestión nueva tiró todo hacia atrás y así vamos en este país y esta provincia, con estos vaivenes y los que son rehenes de esto son los chicos", definió la secretaria de Educación de San Isidro.
Por otra parte, indicó que "hay chicos de 8 o 9 años que no saben leer ni escribir, puede pasar que no sepan funciones complejas cuando salen de la escuela, pero estamos hablando de que no están comprendiendo textos. Tuvimos de decenas de años de fomentar inclusión y resignar calidad, esa dicotomía que nos lleva a todos puestos".
"Hoy no estamos garantizando la alfabetización. Es algo que interpela a provincias, municipios y a la Nación. Nación está trabajando fuertemente en este tema, porque la discusión de calidad versus inclusión nos llevó a renunciar a nuestra obligación primera que es que la gente sepa leer y escribir. No se puede tapar el sol con las manos. Nosotros nos estamos debatiendo eso, cuando el mundo habla de cómo la inteligencia artificial va a cambiar nuestras vidas. Estamos en el siglo pasado. Nos llevaron puestas las discusiones en vano", enfatizó.
"Si no miramos los aprendizajes de los chicos, no podemos repensar el sistema educativo ni hacer los cambios que necesitamos", aseguró Sanguineti.
Por último, criticó que hay cuestiones que sólo dependen de la "voluntad política", como "poder concentrar las horas de los docentes en las mismas escuelas, para empezar a trabajar por proyectos, que podamos dialogar entre distintas partes: matemática, física, química, geografía. Que las áreas que se relacionan en el mundo comiencen a hacerlo también en las escuelas, con ejes rectores de aprendizaje interdisciplinario".
"Hay cosas para cambiar sin hacer grandes revoluciones. Que los chicos puedan tener experiencias en prácticas laborales, en la inmersión en la vida universitaria, en pensar su autoestima, su proyecto de vida. Hay que empezar a dotar a los chicos con herramientas concretas de la vida adulta. Los chicos hoy piensan que no pueden. Eso es un trabajo titánico que hoy están haciendo los docentes, con directores super comprometidos", culminó.
