Se trata de aquellos que la sufren por culpa de las alergias ocasionadas por ácaros, pólenes y hongos. El Hospital Cetrángolo, en Vicente López trata esta problemática.
La primavera no es una buena noticias para muchos. Cerca de 12 millones de personas sufren en la argentina alergias que intensifican sus síntomas con la llegada de la estación del color y de las flores.
La principal amenaza es la floración de algunos árboles: los pólenes de árboles, malezas y gramíneas, que pueden ser trasladados por los vientos hasta a 200 kilómetros de distancia, son los principales responsables de estas alergias estacionales.
Según indican los expertos, el fresno y el plátano, muy frecuentes en nuestras calles, son los de los mas problemáticos ya que contienen un tipo de polen con alta cantidad de alérgenos. Le siguen el lapacho y el abedul. En el grupo de gramíneas, las más peligrosas son el trigo, mijo, maíz, alpiste y algunas variedades de pastos. Mientras que entre las malezas, las que producen más alergia son la ambrosia y la artemisia.
"Alrededor de un 30% de la población sufre de estas alergias, en la mayoría de los casos por predisposición genética y hereditaria", señaló el ministro de Salud Bonaerense, Alejandro Collia, y remarcó que la provincia cuenta con varios hospitales especializados en vías respiratorias que cuentan con profesionales que ofrecen atención de primera calidad en materia de alergias. En nuestra zona norte se encuentra el Hospital Cetrángolo, en Vicente López.
Pero el polen no es el único culpable de las alergias primaverales. Los ácaros de interiores, que se incrementan en esta época debido a la temperatura y la humedad y algunos hongos que se ven beneficiados por algunas precipitaciones de esta época del año, y cuyas esporas pueden distribuirse fácilmente en el aire, también afectan a muchas personas.
Las alergias primaverales pueden manifestarse de dos formas: rinitis alérgica, cuyos principales síntomas son el estornudo recurrente, la congestión nasal y la hidrorrea (agua que cae de la nariz), y la conjuntivitis alérgica, que se manifiesta con picazón y lagrimeo en los ojos. No obstante, la mayoría de los pacientes presentan ambas.
Para saber si la persona padece alergia, se hace tanto un simple análisis de sangre como pruebas cutáneas que permiten identificar la sustancia culpable. En el caso del polen, hay medidas de prevención para tener en cuenta. Se aconseja evitar la exposición al tipo de polen al que se es alérgico, tener en cuenta que entre las 11 y las 18 hay mayor cantidad de polen en el aire, usar medicación preventiva y sintomática durante la temporada, no exponerse al viento innecesariamente (viajar en automóvil con los vidrios bajos o en moto sin protección), y consultar a un médico alergólogo antes de automedicarse. Se calcula que un 30% de la población padece este tipo de alergias.