Montenegro detuvo a dos ladrones en Boulogne

El ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro FOTO: RICARDO PRISTUPLUK

El precandidato a Intendente por el PRO en San Isidro, fue testigo de un hecho de inseguridad en San Isidro. A metros de Panamericana, sobre avenida Rolón, comenzó a perseguir a dos delincuentes que eran corridos por los vecinos.

 

Fue un hecho de campaña inesperado. O, mejor dicho, un caso policial en medio de la campaña. Anoche, el precandidato de Cambiemos en San Isidro, Guillermo Montenegro, realizaba actividades proselitistas en el partido bonaerense de San Isidro pero tuvo que hacer un alto debido a un robo que terminó con él mismo deteniendo a dos ladrones e, incluso, defendiéndolos de intentos de agresiones de vecinos y víctimas de asaltos.

El propio funcionario confirmó a La Nación el hecho, que se inició ayer, pasadas las 19 horas, en la Avenida Rolón, cerca de la Panamericana, y terminó casi una hora después a unas cuadras de ese lugar, tras una persecución con su custodia.

Según el precandidato a intendente por Cambiemos en San Isidro, también Ministro de Seguridad en la Ciudad de Buenos Aires, todo comenzó cuando iba en el vehículo oficial desde un acto de campaña en Boulogne con destino a un encuentro con fiscales partidarios y observó cómo dos hombres corrían y varias personas atrás los perseguían al grito de "¡ladrones, ladrones!".

Montenegro explicó que, en ese momento, le dio la orden al chofer de seguir a los que se escapaban y pudo, junto a la custodia que lo acompañaba, detener a uno de los delincuentes y, a los minutos, a otro que se había escondido en un jardín de infantes, sobre la calle Salguero. "Llamé al jefe de la Policía Bonaerense para pedirle móviles. Vinieron y se los llevaron detenidos", contó.

"Cuando los pudimos detener, cerca del barrio Santa Rita, antes de que llegara la Policía, los vecinos les querían pegar. Hubo varios comerciantes que los identificaron como ladrones que les habían robado a ellos", reveló el funcionario y agregó: "Se percibe que hay mucha sensación de abandono".

Montenegro recordó que se trata de la segunda vez que detiene a un delincuente en San Isidro: "En abril ayudé a una chica que había sido víctima de un abuso y cuando la llevaba en el auto para recibir asistencia identificó al violador, me bajé, lo detuve y lo puse a disposición de la Bonaerense", relató.

 

 

 

Fuente: La Nación