A mediados de abril, se conoció la noticia de la muerte de Darío Gastón Badaracco, imputado por el femicidio de Araceli Fulles, vecina de San Martín asesinada en 2017, mientras se encontraba detenido en el penal de Sierra Chica. Este martes 30 se conocieron los resultados de la autopsia, y los detalles del asesinato.
Tras la investigación y los resultados de las pericias, los investigadores sospechan que sus dos compañeros de celda le hicieron tragar agua hirviendo antes de matarlo, y afirman que, al menos, “sufrió la acción prolongada de agua hirviendo”, lo cual le provocó quemaduras en más del 50% de su cuerpo, pero sobre todo en la cara y la boca, informó Clarín.
De acuerdo a lo dicho por los investigadores a ese medio, "lo atacaron con saña", en referencia a Rodrigo Emanuel Campos Verón y Silvio Andrés Galeano Martínez, imputados por el fiscal Lucas Moyano por "homicidio agravado por ensañamiento" contra Badaracco.
“Lo golpearon, lo patearon y le tiraron agua hirviendo sobre el rostro, tórax, abdomen, región inguinal y piernas”, detallaron fuentes del caso. Los dos acusados esgrimieron en su momento que el ataque hacia su compañero de celda se dio por “problemas de presos”.
Ahora, se esperan las pericias complementarias a la autopsia, que determinarán si sus compañeros de celda, además de tirarle agua hirviendo con una olla, también se la hicieron tragar.
Badaracco era el único detenido que tenía la investigación por el crimen de Araceli Fulles (22), una causa que ya fue elevada a juicio pero aún no tiene fecha de inicio. Le imputaban el delito de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por una o más personas y femicidio”.
Araceli Fulles había desaparecido el 2 de abril de 2017, tras salir a cenar con amigos y luego pasar por una plaza cercana a su casa en San Martín. Luego de 25 días, el cuerpo de Araceli fue encontrado en la casa de Badaracco. Para ese entonces, el sospechoso, que había estado tres veces ante el fiscal del caso como testigo, ya se había fugado. Finalmente, lo habían arrestado 48 horas después del hallazgo del cuerpo de Araceli cuando una vecina del Bajo Flores lo reconoció y llamó al 911.