En el marco de las acciones por el 26 aniversario del atentado extremista, se puede ver la exposición "Re Memoria (Retratos de vida)", que fue desarrollada a partir de imágenes de archivo y fotografías que las familias de las víctimas eligieron especialmente para la creación de estas obras.
Como si se entrase a la sala de un museo, la exposición puede recorrerse de manera virtual, avanzando entre las salas virtuales, viendo retrato por retrato, para poder contemplar cada una de las 85 acuarelas exhibidas en la web rememoria.amiamemoria.org. .
Cada acuarela creadas por Acosta fue firmada y lleva el nombre de la víctima y la edad que tenía en el momento en que fue asesinada.
Volver sobre una imagen y traerla al presente con pinceladas que reescriben los rostros y reafirman los rasgos personales fue la acción que hilvanó el proceso creativo llevado adelante para homenajear a las personas asesinadas en el ataque del lunes 18 de julio de 1994.
"Ante el paso del tiempo, pintar a partir de una foto se transformó en una metáfora del hecho de volver a recordar. Acosta estuvo siete meses dedicado a restaurar, rescatar y visibilizar a las víctimas fatales, gracias a las fotos que nos dieron y nos confiaron los familiares. En este proyecto, el proceso creativo en sí, resultó tan importante como la misma obra", aseguró Elio Kapszuk, director del área de Arte de AMIA.
Esta exposición es "un símbolo de que el pedido de memoria y justicia sigue intacto y que, a través de otros caminos artísticos, se renueva nuestro compromiso", enfatizó Kapszuk.
Para Marcos Acosta, la obra realizada trascendió la dimensión artística: "Este trabajo es, sin dudas, algo muy importante en mi vida. Algo que va más allá de mi carrera. Haber pintado a cada una de las víctimas ha sido un viaje muy profundo en el aspecto humano. Para mí ha sido un orgullo y un honor", reconoció.
Nacido en Córdoba en 1980, Marcos Acosta es pintor, grabador, escultor y dibujante, y ha participado de numerosas muestras en destacados espacios culturales y museos, como el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace; en el Museo Caraffa y en el Centro Cultural Cabildo de Córdoba.
Su obra forma parte de diversas colecciones particulares en Argentina, Italia, Estados Unidos, Inglaterra y Luxemburgo, y de colecciones públicas como el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa.
