En las últimas horas, un hecho ocurrido en Tigre comenzó a circular por las redes sociales a través de un comunicado de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, que denuncia que una mujer, de 31 años, falleció tras realizarse un aborto clandestino. La situación se conoció un día después de la marcha por el aborto legal en el Congreso de la Nación, donde se presentó nuevamente el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
La mujer, de nacionalidad paraguaya, era vecina del barrio Los Tabanos, y tenía tres hijos a cargo, y escasos recursos económicos, informa el comunicado. "La mujer ingresó el día domingo por guardia al Hospital de Pacheco con una infección generalizada y falleció en terapia intesiva tres días después", afirmaron desde la Red, y expresaron: "Recibimos con tristeza la noticia de una nueva muerte evitable".
"Por lo que tenemos conocimiento, la mujer llegó al hospital en muy mal estado general, con un cuadro de shock séptico, compatible con un síndrome de mondor, que es una infección en el útero", relató a Clarín Sebastián Crespo, médico generalista y miembro de la Red, y explicó que "lo más probable es que haya realizado una maniobra peligrosa para su salud como el uso de sondas o perejil u otras que se usan popularmente cuando no se acceden a los abortos seguros".
Además, el médico de la red señaló que "la mujer entró al quirófano, se le hizo una histerectomía, que es la extracción de útero, porque estaba totalmente infectado. Entra a la terapia intensiva y a los pocos días fallece producto de este shock séptico generalizado".
En este sentido, fuentes hospitalarias consultadas por Que Pasa afirmaron que el caso "no está confirmado, y sabemos que la mujer manifestó no haber hecho ninguna maniobra en ese sentido, así que la confirmación se tendrá cuando estén los resultados del análisis patológico del útero, que puede ser en alrededor de 20 días". Además, contaron que "el marido de la fallecida manifestó no estar enterado de si la mujer estaba o no embarazada".
Esta no sería la primera vez que ocurre un caso de este tipo en Tigre, ya que en agosto de 2018, una mujer llamada Liz, de 34 años, también murió tras realizarse un aborto clandestino y estar internada en el Hospital de Pacheco.