Desde este viernes 27, comienza Munro en Escena, un nuevo ciclo que reunirá lo mejor de las artes escénicas de Buenos Aires, todos los meses en el Centro Cultural Munro. Grandes directores del teatro local, creadores consagrados junto a nuevos hacedores y jóvenes talentos, harán brillar el escenario de la emblemática sala ubicada en Av. Vélez Sarsfield 4650.
La apertura de este ciclo será el día 27 de octubre a las 21 horas y estará a cargo de Los Monstruos, obra teatral musical multipremiada que ya integró la programación de York en Escena y que forma parte del Circuito teatral INT – Edición 2017 que lanza el Ministerio de Cultura de la Nación. Siguiendo esta línea, durante los meses de noviembre y diciembre se presentarán Viejo, solo y puto de Sergio Boris y La omisión de la familia Coleman, celebradas obras del teatro local.
Las entradas, libres y gratuitas, podrán retirarse desde dos horas antes del comienzo de cada función.
Programación:
VIERNES 27.10 A LAS 21 HS - LOS MONSTRUOS
Dramaturgia y dirección: Emiliano Dionisi. Actuación: Mariano Chiesa, Natalia Cociuffo. Claudio y Sandra saben que sus hijos tienen cualidades únicas, que los separan de la media. Ellos son especiales ¿O no es así? Es cierto que tuvieron algunos problemas de conducta, que no hacen amigos fácilmente y que casi nunca los invitan a los cumpleaños. Mejor, sólo un buen padre sabe proteger a su hijo de un mundo monstruoso ¿O no es así? La obra, los intérpretes y la música han sido ganadores de prestigiosos premios.
VIERNES 3.11 A LAS 21 HS - VIEJO, SOLO Y PUTO
Dirigida por Sergio Boris. La obra se instala en el cruce entre dos hermanos que atienden una farmacia, un visitador médico y dos travestis. Historias de derrumbes sentimentales, de amores prohibidos, de mandatos familiares sobre fondo de cumbia en una farmacia de turno en Wilde. Transcurre en una noche durante la celebración del título de Doctor en Farmacia y Bioquímica obtenido por el hermano menor.
VIERNES 1.12 A LAS 21 HS - LA OMISIÓN DE LA FAMILIA COLEMAN
Una familia viviendo al límite de la disolución, una disolución evidente pero secreta; conviviendo en una casa que los contiene y los encierra, construyendo espacios personales dentro de los espacios compartidos, cada vez más complejos de conciliar. Una convivencia imposible transitada desde el absurdo devenir de lo cotidiano, donde lo violento se instala como natural y lo patético se ignora por compartido. Libro y dirección: Claudio Tolcachir.