Rosas bordadas con hilos de vidrio es la nueva obra de arte que estará emplazada en el paso bajo nivel de Paraná, calle que conforma el límite entre San Isidro y Vicente López. La propuesta artística muestra un conjuto de rosas rojas y amarillas y se inaugurará en enero. Las encargadas de su realización son las destacadas artistas plásticas Nushi Muntaabski y Stella Blanchart.
Llevada adelante por un trabajo en conjunto entre la Subsecretaría de Cultura de San Isidro, y el Municipio de Vicente López, la obra estará distribuida en unos 40 metros cuadrados sobre la pared del túnel inaugurado en diciembre de 2005, en un fondo celeste y blanco.
El arte en la calle nos ayuda a resignificar determinados espacios y ahondar en las identidades de nuestras localidades. Espacios públicos cómodos y funcionales, pero también con arte para profundizar el sentido de comunidad.
“La gente cuida, agradece y genera empatía con las obras emplazadas en la vía pública. Es una forma muy interesante de pensar la identidad, incentivar la participación y el diálogo, y de iluminar las ciudades”, dijo Muntaabski, que para este proyecto cuenta con la ayuda de Vanesa Márquez, Ángeles Lonné, Paloma Benavidez y Andrea Escofet, estas dos últimas desde el taller de Ingeniero Maschwitz, donde comenzó el proceso de la obra y donde Muntaabski trabaja y reside. Allí, el mural fue colocado en una gran malla y se lo cortó en distintas partes, luego numeradas, que ya empezaron a ser trasladadas y adheridas con un pegamento especial en las paredes del túnel.
La artista con ascendencia húngara dijo que “el mural refleja, con mirada actual, una antigua tradición de las familias húngaras, el bordado” y dio especificaciones sobre el trabajo: “Se trata de una obra muy alegre que emula el bordado punto cruz, pero en mosaico veneciano, una pasta de vidrio que se cocina a muy alta temperatura y luego se adhiere de a una en la pared, casi como una puntada de aguja. Una técnica que por su concepción inspira esa sana nostalgia por lo artesanal, el encanto de lo manual y del encuentro”.
Muntaabski expuso en Tecnópolis (Industria Argentina/2012) y en las explanadas del MALBA (Homenagem/2011), realizada con Cristina Schiavi, y de la Fundación Fortabat (Los viajes de Nushi/2015), obtuvo premios y participó en distintas muestras individuales y colectivas, como en la reciente feria Art Basel Miami, la más importante del mundo.
Sobre el programa Cultura en la calle
El programa Cultura en la calle presenta una serie de obras artísticas que intervienen diferentes espacios públicos de San Isidro. En ese marco, este mural se suma a los de Beccar, Trama orgánica, de Pablo Harymbat, en el túnel de España, y el de Claudio Baldrich, en el de Florencio Varela, y encuentra estrecha relación con el Programa de Emplazamiento de Esculturas en Espacios Públicos de San Isidro, que hasta el momento encomendó e instaló en lugares estratégicos del municipio las siguientes obras, Sobre rieles (Raúl Gómez), Yegua y potrillo (Vivianne Duchini), Cincel (Jorge Gamarra), Colibrí (Marcela Cabutti) y Tiempo libre (Gabriel Soifer).
“El arte en la calle nos ayuda a resignificar determinados espacios y ahondar en las identidades de nuestras localidades. Espacios públicos cómodos y funcionales, pero también con arte para profundizar el sentido de comunidad. Murales en los túneles y esculturas en los principales accesos son como parte de un plan institucional global para que en nuestras ciudades la experiencia artística sea algo cotidiano, inspirador”, contó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria de Cultura de San Isidro.