Un delincuente que se encontraba internado tras ser baleado por un policía bonaerense a cuyo hijo tomó como "escudo humano" para robar en su vivienda de la localidad de Derqui, partido de Pilar, murió luego de agonizar cuatro días.
El hombre, de 33 años, se encontraba internado en el hospital de Pilar desde el domingo, cuando recibió tres balazos por parte del policía al que asaltó. Tras su muerte, el fiscal Andrés Quintana, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, que lleva la investigación, recaratuló la causa como "robo agravado en grado de tentativa y homicidio".
El hecho sucedió el domingo a la tarde en un domicilio ubicado en la calle Rosario al 1200, entre Dinamarca y Cuba, del barrio Toro. El personal de la comisaría 2° tomó conocimiento de que un suboficial mayor de la policía bonaerense, que cumple funciones como secretario en la zona Norte, se encontraba de franco de servicio e ingresaba su vehículo a su vivienda con la ayuda de su hijo.
Cuando estaban a punto de cerrar el garaje, ambos fueron sorprendidos por un delincuente armado quien encañonó al hijo del suboficial. Según las fuentes, en ese momento el hombre de 53 años se identificó como policía y le disparó al menos tres veces al delincuente con su arma reglamentaria, una Bersa Thunder calibre 9 milímetros.
El asaltante cayó herido y fue trasladado al hospital de Pilar en grave estado, con dos heridas de arma de fuego en el abdomen y otra en la mano izquierda. En tanto, el policía y su hijo resultaron ilesos, añadieron las fuentes.
El fiscal Quintana ordenó que las pericias en el lugar estén a cargo del personal de científica de Gendarmería Nacional Argentina (GNA).