Ocurrió en el marco de las fiestas para menores que se realizan allí todos los viernes hasta la medianoche.
Precisamente en el día de la marcha que viene gestándose hace varios meses y la que adhirieron políticos, asociaciones civiles, clubes e incluso medios de comunicación, se conocieron dos casos de abuso ocurridos el pasado viernes 22 de mayo en las instalaciones del San Isidro Club (SIC), ubicado en Av. Blanco Encalada 404, uno de los principales clubes de San Isidro y de los más importantes de la Argentina.
Las fiestas para menores de 16 años que se realizan en el SIC, ubicado en la localidad de Boulogne, forman parte de la agenda de actividades de cada fin de semana entre los chicos y chicas de la Zona Norte hace más de 15 años.
El viernes 22 de mayo pasó algo, supuesta y lamentablemente habitual, aunque esta vez hubo un límite, ya que dos chicas de 13 años que contaron lo ocurrido a sus padres y a partir de allí tomó estado público la denuncia: fueron manoseadas, obligadas a bajarse los pantalones y parte de su ropa interior. Acusan a varones mayores que ellas, aunque el límite de edad para estos encuentros es de 16 años.
Una madre confirmó los hechos en un mensaje de voz de WhatsApp que hizo correr por los celulares de otras familias del colegio Los Robles, al que asisten estas menores, en su sede de Pilar.
El caso tomó repercusión en las últimas horas y esta mañana la Policía fue hasta la sede del club para labrar un acta y comenzar a investigar los hechos. El mismo club, a través de sus redes sociales y de su página oficial, publicó una carta en la que reconoce el incidente y, además, anunció que las fiestas están suspendidas hasta nuevo aviso.
Con ese mismo escrito, el San Isidro Club invita a una reunión informativa para esta tarde, a las 18 horas, en las instalaciones del club.
Alrededor de las nueve de la mañana, y con la presencia de los medios en la puerta del club, el presidente del SIC, Guillermo Richards, habló de lo que pasó y de lo que pasará: "Hubo un incidente con una de las chicas, no hay una denuncia presentada en la Justicia pero nosotros como club queremos hacernos cargo y tomar medidas. Por eso llamamos a una reunión de padres para esta tarde y suspendimos por el momento estas fiestas".
El directivo reconoció que esos encuentros generan un buen ingreso económico al club (entradas y venta de bebidas, no alcohol) pero "ante todo tenemos que replantearnos la seguridad, porque hay padres que cuidan de los chicos en las fiestas, pero deberemos hacer algo más", dijo Richards.
Hasta el momento no están identificados los chicos que llevaron a cabo los abusos, aunque tendrían 13 años. "Es algo que nos preocupa y ocupa como club", finalizó Richards.
La madre de una de las nenas de 13 años abusada en el club SIC explicó cómo sucedió la agresión sexual en la matinée: "Mi hija estaba bailando con unas amigas cerca de la barra. Ella siente que la agarran de la cintura, la levantan y la llevan al medio del pogo donde todos saltaban".
"En ese momento pierde a las dos amigas, le levantan la remera y mi hija se defiende y logra salir corriendo", explicó Florencia en Argentina Despierta y agregó: "Mi hija no es la que peor la pasó".
La chica encontró a sus otras dos amigas diez minutos después de la agresión: "La encuentran sentadita afuera llorando, la habían agarrado entre seis varones y le sacaron la ropa y la toquetearon".
Ninguna de las dos familias hizo aún la denuncia judicial, pero a través de las redes sociales alertaron sobre la situación.
Este tipo de abusos vuelve a poner en tela de juicio el rol que debe ocuparse en la sociedad. Estos manoseos son sin dudas una forma de violencia y de agresión, que puede ir acompañada, además, de violencia psicológica, y que deja a la vista la falta de seguridad en estos eventos.
Tanto las mujeres como los hombres, las madres como los padres, tendrán que entender la importancia de la marcha que se realizará a partir de las 17 horas, para razonar que este tipo de reclamo no es hecho por un grupo minoritario o en situación de vulnerabilidad social, sino que responde a hechos violentos de la sociedad entera, de la que cualquier persona puede ser víctima, sea cual sea la situación económica que la envuelva.
Ninguna mujer o niña está exenta de sufrir violencia de género, abusos verbales o físicos, o femicidios. Ninguna mujer o niña está exenta, por eso es importante no relacionar violencia de género con situación de vulnerabilidad social, tomar conciencia, y salir a la calle pensando que no puede ocurrirle esto a ninguna más.